En un desesperado intento por buscar una vida mejor, un grupo de personas se aventuró en una peligrosa travesía hacia Puerto Rico, a bordo de una precaria yola el pasado 25 de febrero.
Lo que comenzó como un sueño de esperanza se convirtió en una pesadilla de desapariciones y angustia para sus familiares.
Entre los desaparecidos, nos acaban de informar que se encuentra Orlando Bautista Jiménez, residente en Nagua, cuyo paradero sigue siendo un misterio para sus seres queridos.
La incertidumbre y la angustia han invadido a su familia, que aguarda con desesperación cualquier noticia sobre su paradero.
Deyanira Guerrero, otra de las personas que partió en esa fatídica travesía, también está desaparecida.
Originaria de Higüey, provincia La Altagracia, lleva más de 16 días sin que sus familiares tengan noticias suyas.
La preocupación y la incertidumbre han marcado estos días para sus seres queridos, quienes claman por alguna señal que indique su paradero.
El viaje ilegal en yola, que tuvo lugar el pasado 25 de febrero, ha dejado un rastro de dolor y desesperación en las comunidades de Nagua y Higüey.
A medida que pasan los días, la esperanza se desvanece y el temor a lo desconocido se hace cada vez más palpable.
Las autoridades continúan con las labores de búsqueda, pero la incertidumbre persiste mientras las familias aguardan ansiosamente por noticias de sus seres queridos desaparecidos en alta mar.
