El viajero del Valle del río Rogue puede intoxicarse con la majestuosa naturaleza de Crater Lake o con la evocadora cultura vitivinícola de una región que vive para su arte. Todo cerca, accesible y sin necesidad de reservaciones.
La base de nuestra visita, la pequeña ciudad de Medford (80,000 habitantes) cuenta con unos 40 alojamientos de precio moderado (CompassHotelMedford.com) y el encanto inicial de una céntrica ubicación sobre el corredor de la Autopista 5 que conecta todo el Pacífico Noroeste desde Canadá; punto medio ideal para recorrer ´de cabo a rabo’ este interesante territorio justo al norte de la frontera con California.
Nos recibe Jacksonville, pujante durante la fiebre del oro en 1852 y luego designada Monumento Histórico Nacional con varios lugares encantadores para un paseo de fin de semana. Acá visitamos el Jacksonville Inn Wine Lounge (Instagram:@jacksonville_inn) que sirve una selección curada de vinos locales (nuestro voto por los tempranillos) y un ambiente relajado para disfrutar de una tarde con amigos, pasabocas y música en vivo; ideal para comenzar la aventura con pie de derecho.
Día 1
La visita a Crater Lake es uno de los momentos más evocadores del viaje. Se trata del lago más profundo (594 metros) y azul de EEUU justo en el patio trasero de Medford. Único parque nacional de Oregón – Crater Lake (Instagram: @craterlakenps, Facebook: Crater Lake National Park) es un destino impresionante e imperdible, formado hace unos 7,700 años tras el colapso del volcán Monte Mazama, rodeado de acantilados y bosques antiguos. Ofrece senderos, paseos en bote y recorridos por el Rim Drive, que brinda interminables panorámicas del lago y sus dos islas, Wizard Island y Phantom Ship.
Día 2
Ni la lluvia ni el frío detienen nuestra firme marcha hasta la cima de un volcán dormido ubicado dentro del Parque Prescott, el Pico Roxy Ann, que se erige como uno de los hitos naturales de la cuidad. El sistema de senderos ofrece opciones para varios niveles de habilidad con una inclinación moderada a través de bosques de robles. Nos hemos armado de botas y una capa impermeable y aunque la niebla no deja apreciar la vista, la experiencia es gratificante y el contacto directo con la naturaleza es memorable.
A la bajada un buen almuerzo en Kaleidoscope Pizzería y Pub (Instagram: @kscopepizza, Facebook: @KaleidoscopePizzeria) un local que se ha convertido en favorito de locales y turistas. (No te puedes perder la pizza de pollo ´Thai´). La visita la completa un tour por los murales del centro donde nos sorprenden las obras del artista local Adrián Chávez con sus mariachis y sus peleas de gallos sangrientas y definitivas. Tampoco dejamos pasar la oportunidad de probar los deliciosos biscuits de Buttercloud Bakery & Cafe con miel de syrup (Instagram: @buttercloudbakery, Facebook: @buttercloudmedford).
Día 3
Pese a sus humildes orígenes, Medford (TravelMedford.org) se quiere posicionar como un centro artesanal donde la habilidad y la creatividad se unen para celebrar a sus agricultores y comerciantes.
Pasamos por el Hawthorne Park con su pintoresco mercado de productores y artesanos de Rogue Valley (nombrado uno de los 10 mejores mercados de agricultores del país por USA Today) con productos frescos de granja, comida artesanal, regalos hechos a mano y camiones de comida. (Instagram: @rvgrowersmarket, Facebook: @rvgrowersmarket). Luego nos detenemos en Rogue Creamery
(Instagram: @roguecreamery, Facebook: @RogueCreamery) una pequeña pero poderosa tienda de quesos que incluye el famoso Rogue River Blue (nombrado el mejor queso azul del mundo en 2019-2020) hecho en una lechería dedicada a prácticas sostenibles y orgánicas.
Pero la atracción principal son sus vinos: rojos, blancos y rosados y el alma que en elllos vierten sus productores. Con más de 20 cosechas a sus espaldas, el enólogo Rob Folin de Ryan Rose Wine (Instagram: @ryanrosewine, Facebook: RyanRoseWine) nos muestra su dedicado esfuerzo para producir vinos de alta calidad. Su trabajo duro y sus manos callosas y recias dan cuenta de una industria tan viva como quienes remueven las uvas, les sacan el aire para ponerlas a punto y las catan desde los barriles de roble francés: un arte altamente personal donde las pinceladas son el aire frío de la noche y los colores, los paladares inclementes de sus creadores.
La industria del vino es hoy día también un viaje de comida gourmet y despedidas de soltera. Para eso, Folin y su grupo nos pasean por las desulmbrantes instalaciones toscanas de Belle Fiore Winery (Instagram: @bellefiorewinery, Facebook: BelleFioreEstateandWinery) en Ashland, un viñedo de 31 acres que produce uvas de herencia francesa, italiana y española entre las que se encuentran la sutil Pinot Noir y otras menos conocidas como Caprettone, Montepulciano, Barbera, Teroldego y Verdejo.
Medoford nos despide con estilo en su semi-clandestino Butterfly Club (Instagram: @butterflyclub557, Facebook: ButterflyClub557) un restaurante bar ´speakeasy´ al que hay que llamar desde afuera para que un mesero te abra la puerta tras el mostrador de una barbería. Cocteles y un menú de steaks centrado en cortes de origen local bajo las imágenes de la prohibición y sus gánsteres para el fin de un recorrido intenso, económico y para todos los gustos.
Vuelos directos a Medford desde LAX y con conexión a San Francisco o Portland desde Ontario o unas 10 horas por la ruta 5 te llevan a esta experiencia que vale la pena descubir.
