Las autoridades de Japón emitieron órdenes de evacuación para cerca de 500.00 personas este miércoles tras la alerta de tsunami desencadenada por un fuerte terremoto cerca de la costa de Taiwán, aunque no informaron de daños relevantes en el archipiélago.
Muchos habitantes de la ciudad principal de Okinawa, Naha, evacuaron a un parque situado a quince minutos del puerto de Tomari, y situado a mayor altura, mientras que en imágenes difundidas por la cadena estatal NHK también se veía a ciudadanos en las azoteas de sus edificios.
“El tsunami se va a prolongar durante un largo período de tiempo y el crecimiento del oleaje se repetirá en varias ocasiones”, dijo hoy un portavoz de la JMA en una rueda de prensa y apuntó que “las siguientes olas podrían ser mayores”.
Un primer tsunami de 30 cm llegó a las 9.18 (00.18 GMT) a la isla japonesa de Yonaguni, con una población de 1.719 habitantes, según detalló NHK. Otro tsunami de 20 cm alcanzó la isla de Ishigaki a las 9.32 (00.32 GMT) y de igual altura a Miyako a las 10.03 (1.03 GMT).
El terremoto se produjo a las 8.58 de este miércoles hora local japonesa (23.58 GMT del martes) con epicentro frente a la costa este de Taiwán y a muy poca profundidad, según la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA), que apuntó a una magnitud preliminar de 7,5, que revisó luego al alza hasta 7,7.
El Centro de Redes Sismológicas de China informó, sin embargo, que el terremoto ha sido de magnitud 7,3, según sus estimaciones.
En la isla de Yonaguni, en Okinawa, el terremoto alcanzó el grado 4 de 7 en la escala japonesa, que se centra en medir la agitación en la superficie y el potencial destructivo del temblor, mientras que en Ishigaki y Taketomi fue de 3 y en Miyako y Tarama de 2.
La alerta de tsunami fue emitida en un principio para las costas de Miyakojima y Yaeyama, además de la región de la isla principal de Okinawa, con una estimación de que las olas podrían llegar a los 3 metros de altura.
Transcurridas unas dos horas del terremoto, al que siguieron otros temblores de magnitud considerable, la alerta se rebajó a un aviso de tsunami, de 3 a 1 metro.
Esta ha supuesto la primera alerta de tsunami para el archipiélago de Okinawa desde el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011, que desencadenó el desastre nuclear de Fukushima y dejó varios millares de víctimas en el noreste del país.
Tras el terremoto y la alerta, los vuelos fueron suspendidos desde y hasta el aeropuerto de Naha, en la isla principal de Okinawa, y redireccionados en su mayoría hacia la cercana isla de Kyushu, mientras que los pasajeros que estaban en el aeropuerto fueron evacuados a las plantas superiores por su cercanía a la costa.