Redacción.- La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) afirmó este domingo que el Gobierno de Nicolás Maduro deberá responder ante la Justicia por las 25 muertes registradas desde 2015 bajo custodia del Estado, luego del fallecimiento del preso político y exgobernador opositor Alfredo Díaz.
«En 26 años el régimen ha convertido las cárceles en centros de torturas, donde su política es someter a los privados de libertad a tratos crueles, degradantes e inhumanos, aislamientos prolongados, sin acceso a defensa privada y sin atención médica», denunció la organización en X.
El OVP subrayó que el Gobierno de Maduro es responsable de estas muertes y afirmó que las víctimas «fueron detenidas arbitrariamente». La ONG cuestionó: «¿En qué Gobierno murieron tantos presos políticos bajo custodia del Estado?».
El Gobierno de Estados Unidos condenó la “naturaleza vil del régimen criminal” de Maduro tras la muerte de Díaz, y denunció las condiciones de su detención en El Helicoide.
El sábado, el Ministerio para el Servicio Penitenciario informó que el exgobernador murió por un infarto, versión que varias ONG y partidos opositores ya habían adelantado.
Los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia afirmaron que el caso evidencia un “patrón sostenido de represión estatal”, denunciando que ya son siete los presos políticos fallecidos tras las presidenciales del 28 de julio de 2024. Ambos insistieron en que la integridad y vida de Díaz eran responsabilidad del Estado y que su muerte no es un hecho común.
En X, González Urrutia señaló que Díaz «debió recibir la atención médica que necesitaba», algo que también se le niega a otros presos políticos.
Díaz, dirigente de Acción Democrática, exconcejal y exalcalde, fue detenido en noviembre de 2024 en medio de la crisis política tras las presidenciales denunciadas como fraudulentas por la oposición. Antes de su arresto, había cuestionado la falta de transparencia en los resultados electorales y denunció la crisis eléctrica en Nueva Esparta, atribuida por el Gobierno a supuestos ataques opositores.


