La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó su balance anual y subrayó logros clave como el Acuerdo sobre Pandemias, mientras advierte que la reducción de la ayuda internacional amenaza la respuesta global en salud.
La OMS presentó su balance del año 2025 con un mensaje claro: el mundo registró avances relevantes en salud global, pero esos logros podrían verse comprometidos por los recortes en la ayuda internacional.
El informe fue difundido por el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a través de un mensaje institucional en video, en el que describió el año como un periodo marcado por progresos significativos y desafíos financieros crecientes.

De acuerdo con la OMS, el 2025 se desarrolló en un contexto de mayores necesidades humanitarias, conflictos prolongados y restricciones presupuestarias que afectaron la sostenibilidad de programas sanitarios, especialmente en países con sistemas de salud frágiles.
Aun así, el organismo aseguró haber mantenido su capacidad de respuesta en múltiples frentes, desde emergencias hasta prevención de enfermedades y fortalecimiento de la cooperación internacional.
Un acuerdo clave frente a futuras pandemias
El principal hito del año fue la adopción del Acuerdo de la OMS sobre Pandemias, aprobado durante la 78ª Asamblea Mundial de la Salud. Tedros Adhanom destacó este instrumento como el logro más significativo de 2025, al considerar que refuerza la cooperación entre países y la preparación ante futuras emergencias sanitarias.
“El 2025 fue un año de grandes logros y desafíos para la salud mundial y la OMS. El logro más importante fue la adopción del Acuerdo sobre Pandemias”, afirmó el director general. El tratado busca mejorar el acceso equitativo a vacunas, medicamentos y diagnósticos, además de fortalecer los mecanismos de intercambio de información sanitaria entre los Estados miembros.
Según la OMS, este acuerdo sienta las bases para una respuesta más rápida y coordinada ante nuevas amenazas, evitando las desigualdades que marcaron crisis sanitarias recientes.
Emergencias, vacunación y eliminación de enfermedades
Durante 2025, la OMS respondió a 48 emergencias sanitarias en 79 países y territorios, incluidos contextos de conflicto como Gaza, Sudán, Siria y Ucrania. Las acciones incluyeron apoyo a sistemas de salud colapsados, atención médica de urgencia y coordinación con actores humanitarios internacionales, con énfasis en la protección de poblaciones vulnerables.
En paralelo, el organismo validó a 13 países por la eliminación de enfermedades. Brasil fue reconocido por eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH, mientras que Georgia, Surinam y Timor Oriental fueron certificados como países libres de malaria. Además, siete países africanos introdujeron la vacuna contra esta enfermedad, beneficiando a más de diez millones de niños cada año.
La vacunación continuó siendo un pilar central. La OMS informó que 86 millones de niñas ya han sido vacunadas contra el virus del papiloma humano (VPH), y que se ampliaron programas contra meningitis, polio y rotavirus.
El informe Estadísticas Mundiales de Salud 2025 también mostró avances en cobertura sanitaria: 1,400 millones de personas viven de manera más saludable gracias a mejoras en tabaco, aire, agua y saneamiento, y se registraron descensos en VIH y tuberculosis.
Sin embargo, Tedros Adhanom advirtió que los recortes financieros amenazan con revertir décadas de progreso, impactando incluso en indicadores como la mortalidad infantil. “Los recortes de la ayuda internacional ponen en riesgo lo que hemos logrado”, señaló, al subrayar que el mundo sigue necesitando una OMS fuerte para coordinar la salud global frente a nuevas amenazas.
Un derecho humano universal
Antes de terminar el año, la OMS reforzó en 2025 su enfoque en la medicina tradicional con la adopción de la Estrategia Mundial de Medicina Tradicional 2025–2034, que busca integrar estas prácticas a los sistemas de salud sobre la base de evidencia científica, seguridad y calidad. El Segundo Foro Mundial sobre Medicina Tradicional, organizado junto con India, promovió soluciones de salud más sostenibles e inclusivas
No obstante, el año también estuvo marcado por dificultades. Los recortes en la ayuda internacional amenazaron con revertir décadas de progreso y obligaron a la OMS a reducir su personal. Pese a ello, Tedros subrayó que la Organización sigue comprometida con su misión fundacional: garantizar el nivel más alto posible de salud, no como un privilegio, sino como un derecho humano universal.
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