Varios jugadores de Ole Miss han desmentido las declaraciones de Lane Kiffin, quien afirmó que el equipo le pidió que se quedara para dirigirlo durante el College Football Playoff. Esto añade más controversia a su ya tensa salida rumbo a convertirse en entrenador en jefe de LSU.
En su anuncio en redes sociales de que aceptaría el puesto en LSU, Kiffin afirmó que su solicitud para seguir entrenando a Ole Miss el resto de la temporada fue denegada por el director atlético Keith Carter, ‘a pesar de que el equipo también le pidió que me permitiera seguir entrenándolos’.
Sin embargo, varios jugadores actuales de Ole Miss lo contradijeron en publicaciones en redes sociales. El liniero ofensivo de segundo año Brycen Sanders fue el primero en publicar en X, cuestionando la afirmación de Kiffin. ”A pesar de que el equipo me pidió que siguiera entrenando’. Creo que todos los que estaban en esa sala estarían en desacuerdo’, escribió citando el anuncio original de Kiffin.
Su compañero liniero ofensivo Paris Wilkins se sumó, compartiendo la publicación de Sanders con el comentario: ‘¡Hechos, esto no fue dicho por nadie!’. El tackle ofensivo Jayden Williams también añadió: ‘¡Que lo sepan, cada una de las personas!’.
El linebacker júnior Suntarine Perkins desafió la versión de los hechos que el exentrenador intentó transmitir en su anuncio del domingo. ‘Ese no fue el mensaje que dijiste en la sala de reuniones. Todos los que estaban allí pueden dar fe de esto’, escribió Perkins en X, lo que provocó una reacción de sorpresa del Secretario de Estado de Mississippi, Michael Watson.
Kiffin ha pasado los días desde que anunció su decisión recordando que fue Ole Miss quien no le permitió entrenar hasta el final de la temporada, pero parece que hay más en la historia, sobre todo respecto a si los jugadores realmente querían eso, como él afirmó.
No está claro cuándo será la próxima vez que los jugadores de Ole Miss estén frente a periodistas, pero el tema seguramente surgirá.
En entrevistas con ESPN y en su conferencia de prensa de presentación, Kiffin expresó la esperanza de que, con el tiempo, los aficionados de Ole Miss puedan apreciar su etapa al frente del programa. Los aficionados esperaron en el aeropuerto de Oxford para abuchearlo, hacerle gestos y molestarlo mientras él y su séquito abordaban un par de aviones con destino a Baton Rouge.
La noticia de que Kiffin podría no haber sido del todo preciso sobre cómo retrató los sentimientos de los jugadores de Ole Miss acerca de que se quedara a entrenar no va a ganarle simpatías en Mississippi. Kiffin tiene un historial de quemar puentes en sus destinos de entrenamiento anteriores, y la prolongada salida de Ole Miss podría solo añadirse a esa lista.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**