Los cárteles mexicanos han logrado corromper a agentes de varias corporaciones, incluyendo a las de otros países que permiten que sus operaciones ilícitas ocurran, tal es el caso de un oficial del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. (CBP), quien recientemente fue declarado culpable de cuatro cargos por un jurado de San Diego.
Se trata de Leonard Darnell George, quien fue detenido el año pasado junto a otras personas, todas acusadas de conspirar para introducir drogas e inmigrantes por la frontera con México a través de la garita de San Ysidro, desde donde, según los fiscales, permitió al menos 19 cruces ilegales entre finales de 2021 y junio de 2022.
De acuerdo con CBS News, por cada auto que dejaba pasar recibía al menos 13,000 dólares, por lo que en el tiempo de su operación se embolsó alrededor de 300,000 y 400,000 dólares, los cuales usó para comprar vehículos, motocicletas y joyas; además de que solía acudir a un bar de strippers en Tijuana, donde despilfarraba el dinero dando obsequios a las bailarinas y comprando botellas de alcohol.
Modus operandi
A finales de 2021 el acusado se encontró con dos sujetos con quienes sostuvo pláticas para concretar la negociación, tras ello comenzó a mandar mensajes a los grupos criminales para informarles en qué carril estaría y su horario de trabajo.
Supuestamente trabajó para dos grupos criminales, dejando pasar vehículos que llevaban droga y migrantes, abonando a la operación de los delincuentes.
“El acusado intencionalmente no realizó inspecciones adecuadas de estos vehículos ni solicitó una identificación adecuada”, informaron los fiscales.
Por lo antes descrito fue encontrado culpable de cuatro cargos criminales: aceptar un soborno de un funcionario público, conspiración para importar sustancias controladas y dos cargos por permitir la entrada al país de vehículos con personas no autorizadas.
“Abandonar la integridad del uniforme por conspiración para el tráfico de drogas es un camino hacia una condena penal”, dijo la fiscal federal Tara K. McGrath en un comunicado.
Su audiencia de sentencia está programada para el 13 de septiembre. Debido a la severidad de sus cargos, su pena podría ser mínima de 10 años de prisión, hasta cadena perpetua.
NBC informó que varios de los coacusados junto con el agente de CBP, se declararon culpables antes de que se realizara el juicio contra George.
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