Las personas que sufren acidez gástrica la describen como un fuego interno en la zona abdominal.
Y muchos otros la manifiestan también con dolor de pecho, eructos, tos, regurgitación y malestar general. El dolor suele originarse en el pecho desde el estómago y hasta puede irradiarse hacia el cuello o la garganta, produciendo dificultad para tragar o hasta inflamación de las cuerdas vocales.
La mayoría de las personas pueden controlar el malestar provocado por la enfermedad por reflujo gastroesofágico con cambios en el estilo de vida y medicamentos. Otras podrían necesitar un tratamiento específico o hasta una cirugía para aliviar los síntomas, pero esto es poco frecuente.
Si una persona se encuentra entre el 20 % de adultos que experimenta estos síntomas con frecuencia, incorporar alimentos que ayuden a frenar el reflujo ácido en la dieta puede aliviar el malestar y promover una mejor salud digestiva.
El reflujo ácido crónico, conocido como enfermedad por reflujo gastroesofágico (o ERGE), es una afección causada por el flujo de contenido desde el estómago hacia el esófago. Qué hay detrás de la quemadura: un debilitamiento o mal funcionamiento de un anillo de músculo en la base del esófago, el esfínter esofágico inferior (EEI). Cuando esto no se cierra correctamente, cualquier contenido ácido del estómago puede regresar al esófago.
Si bien los antiácidos y otros medicamentos de venta libre pueden ayudar a controlar el ácido del estómago, los ajustes en la dieta pueden reducir la frecuencia y la intensidad de síntomas como la acidez de estómago.
Según un estudiodel World Journal of Gastroenterology, el consumo elevado de fibra puede minimizar los problemas de ERGE.
“Los alimentos ricos en fibra te hacen sentir lleno. Eso es bueno, porque es menos probable que comas en exceso, lo que puede contribuir a la acidez de estómago”, afirmó la doctora Neena Mohan, profesora adjunta de medicina clínica en gastroenterología de la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple, en Estados Unidos a AARP.
Además, la avena en particular absorbe el ácido del estómago. Otras opciones ricas en fibra: pan integral, arroz integral y quinua, vegetales verdes como espárragos, brócoli y coles de Bruselas. Pero vale recordar que la fibra no funciona a menos que también haya suficiente líquido en la dieta, así que hay que tomar mucha agua.
Esta fruta baja en ácido o alcalina puede ayudar a neutralizar el ácido del estómago al cubrir el revestimiento del esófago irritado. No sólo son alcalinas, sino que también son ricas en pectina, una fibra soluble que ayuda a que los alimentos fluyan bien a través del tracto digestivo. Esto puede ayudar a sentirse satisfecho por más tiempo, por lo que será menos probable que coma en exceso.
Otros alimentos alcalinos incluyen:
- Melones (particularmente melón y melón dulce)
- Granos (como arroz salvaje, avena y quinua)
- Coliflor
- Almendras
Las verduras de hojas verdes son alcalinas, por lo que son suaves para el intestino y no causan gases dolorosos. De hecho, un pequeño estudio de 2017, publicado en JAMA Otalaryngology – Head & Neck Surgery, demostró que las personas que siguieron una dieta mediterránea basada en plantas y rica en dichos productos informó síntomas de reflujo ácido menos frecuentes.
Simplemente se debe resistir la tentación de agregar aderezos ricos en grasas, vinagretas ácidas o aderezos como cebollas, que pueden provocar ERGE, señala Stefanski.
La leche y el yogur actúan como un “amortiguador temporal” y alivian los síntomas de acidez estomacal. “Una de las razones por las que somos sintomáticos con el reflujo ácido es porque causa daño al revestimiento del esófago”, explicó el doctor Nipaporn Pichetshote, especialista en gastroenterología del Centro Médico de UCLA.
“La leche y el yogur cubren el esófago para que no sientas que el ácido irrita ese revestimiento”. El yogur es rico en probióticos, que promueven un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, lo que ayuda con la digestión y mejora la absorción de nutrientes. “Se debe optar por variedades desnatadas o bajas en grasas en lugar de las elaboradas con leche entera. Los alimentos con alto contenido de grasa pueden provocar más reflujo”, agregó Pichetshote.
Una taza o dos al día pueden ofrecer un triple beneficio. Esta bebida calmante no solo es alcalina, sino que también es antiinflamatoria, lo que puede ayudar a aliviar la irritación gastroesofágica y calmar el estómago.
El jengibre también puede ayudar a aliviar las náuseas, lo que resulta útil para quienes son vulnerables a los vómitos durante los episodios de reflujo ácido.
Esos ácidos grasos omega-3 que estimulan el corazón son sólo para empezar. Este pescado rosado, junto con otras proteínas magras como el pollo y el pavo, es siempre una elección inteligente. El salmón es fácil de digerir y no permanecerá en el estómago por mucho tiempo, lo que reduce el riesgo de reflujo.
Si se elige pollo o pavo, recuerde quitarle la piel grasa y opta por hornear, asar o asar, en lugar de freír. Agregue sabor con hierbas (piense en perejil y albahaca) en lugar de especias, si le molestan el estómago.
Los alimentos a base de agua que no dañan el intestino, como el apio, el pepino y la sandía, pueden ayudar a contrarrestar el ácido del estómago. Como sugiere su nombre, la sandía se compone de un 92 por ciento de agua y tiene poderosas propiedades antiinflamatorias, lo que ayuda a facilitar la digestión.
Los tubérculos (batatas, zanahorias y remolachas) cuentan con fibra soluble, que es fácil de digerir. Estos potentes nutrientes no son picantes ni ácidos, ni tienen un alto contenido de grasa.
*Este texto es una reinterpretación de material publicado originalmente en AARP, una organización sin fines de lucro de EEUU dedicada a mejorar la calidad de vida y la salud de las personas mayores de 50 años.