Washington.- Legisladores republicanos y demócratas condenaron este sábado en bloque el atentado contra el expresidente y aspirante republicano a la presidencia de EE.UU. Donald Trump (2017-2021), que tuvo que ser evacuado tras un tiroteo en un mitin en Pensilvania.
El exmandatario demócrata Barack Obama (2009-2017) dijo en un comunicado que, aunque no se sepa exactamente qué ha pasado, todo el mundo «debería estar aliviado» de que no resultara herido de gravedad, y aprovechar el momento para renovar el compromiso con la civilidad y el respeto en la política«.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, dijo rezar junto a su mujer por Trump y el resto de asistentes en ese encuentro en Butler (Pensilvania) y subrayó en X que «ese horrendo acto de violencia en un mitin pacífico de campaña no tiene lugar en ese país y debería ser condenado de forma unánime».
Se trataba del último encuentro del exmandatario con los electores antes de la Convención Nacional Republicana prevista desde el lunes y hasta el jueves en Milwaukee y en la que se confirmará su nominación a las presidenciales del 5 de noviembre.
«Alguien acaba de intentar ASESINAR al presidente Trump», añadió en X la legisladora Marjorie Taylor Greene, uno de sus apoyos más firmes en el Congreso.
Según los medios estadounidenses, dos personas murieron, incluido el presunto agresor. Cuando se calmó la situación, Trump, con sangre en la oreja, salió del escenario rodeado por todo su equipo de seguridad y con el puño en alto, mientras una fuerte presencia policial rodeó la zona.
«Rezo por el presidente Trump y por todos los del mitin en Pensilvania. Que Dios esté con todos ellos», dijo en esa misma red social el senador afroamericano Tim Scott, que suena como posible vicepresidente de Trump en caso de regresar a la Casa Blanca.
Para la legisladora, «los demócratas y los medios son los responsables de cada gota de sangre derramada hoy: durante años y años, lo han demonizado a él y a sus seguidores. Hoy, finalmente, alguien intentó acabar con el líder de nuestro Estados Unidos primero y con el mejor presidente de todos los tiempos», dijo.
En el bando demócrata también hubo una condena, empezando por el presidente del país, Joe Biden.
«Jill y yo agradecemos al Servicio Secreto que lo pusiera a salvo. No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como nación para condenarla», dijo en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
El líder de los demócratas en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, agradeció en X a los antes de seguridad por su «decisiva respuesta»: «Estados Unidos es una democracia. La violencia política de cualquier tipo nunca es aceptable».
Por su parte, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo estar «horrorizado» por lo sucedido y aliviado de que Trump esté a salvo, y agregó, en línea con sus compañeros, que no hay lugar para la violencia.