Fraude legal en Nueva York asciende a 96 mil millones; temen que gestión Mamdani lo agrave

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El costo del litigio excesivo en Nueva York ascendió a 96.300 millones de dólares el año pasado para contribuyentes y empresas, y los reformistas temen que la administración del alcalde electo Zohran Mamdani pueda agravar la situación. Según un nuevo informe de la American Tort Reform Association (ATRA), abogados litigantes están abusando del sistema judicial estatal, convirtiéndolo en una “vergüenza nacional”.

“Estamos viendo accidentes automovilísticos simulados, esquemas de resbalones y caídas, e incluso procedimientos médicos innecesarios, todo orquestado por abogados poco éticos y médicos corruptos que se aprovechan de personas vulnerables”, declaró Tiger Joyce, presidente de ATRA.

Con Zohran Mamdani prometiendo el uso de estrategias legales novedosas con la ayuda de la exjefa de la FTC, Lina Khan, los reformistas temen que los costos puedan alcanzar nuevas alturas el próximo año.

“Cuando los jueces permiten que estas prácticas florezcan y los legisladores se niegan a actuar, los neoyorquinos honestos pagan la factura de la reputación de ‘Judicial Hellhole’ (Infierno Judicial) de la ciudad”, agregó Joyce.

El grupo clasificó nuevamente a la Gran Manzana en el puesto número 2 de su lista de los 8 peores ‘infiernos judiciales’ del país. Los Ángeles arrebató la corona al Tribunal de Pleas Comunes de Filadelfia y a la Corte Suprema de Pensilvania, que empataron en el primer lugar el año pasado.

El total se tradujo en que cada neoyorquino pagó aproximadamente 2.534 dólares en “impuesto por agravio” o costos excesivos de litigio civil el año pasado. El desperdicio legal aumentó un 8,5% con respecto a 2024 debido a la continua “fraudemia”, según la firma consultora The Perryman Group, que compiló el informe.

El informe califica a los tribunales de la ciudad como “un patio de recreo para abogados litigantes oportunistas y estafadores para coordinar esquemas complejos que abarcan múltiples industrias”.

Con la asesora principal de Mamdani, Lina Khan, considerando el uso de estrategias legales novedosas para impulsar la agenda del alcalde electo, los reformistas advierten que esos costos legales podrían alcanzar nuevas alturas el próximo año.

La promesa de Khan de desenterrar “leyes obsoletas para tener el poder ilimitado de demandar” iría en contra de la promesa de Mamdani de reducir la burocracia para las pequeñas empresas, escribió Tom Stebbins, director de la Lawsuit Reform Alliance of New York, en una carta al alcalde electo.

“La amenaza de litigios costosos desalentará el desarrollo empresarial, socavará la creación de empleo y aumentará aún más el costo de vida”, advirtió Stebbins. “Resolver la crisis de asequibilidad de Nueva York significa evitar demandas innecesarias e ideológicamente motivadas, no perseguirlas activamente”.

El informe de ATRA estimó que se pierden casi 430.000 empleos anuales debido al abuso de demandas y agravios excesivos, y que reformas específicas podrían aumentar la economía estatal en casi 50.000 millones de dólares, si los legisladores de Albany deciden actuar.

El grupo señala esquemas de fraude específicos que a menudo se dirigen a trabajadores nacidos en el extranjero que a veces apenas hablan inglés, lo que los hace especialmente vulnerables a abogados depredadores.

La “fraudemia” de Nueva York también incluye resbalones y caídas falsos, estafas comerciales dirigidas a Medicare y Medicaid, y accidentes automovilísticos simulados, detalla el informe.

El costo general por los gastos excesivos de litigio en todo el estado aumentó aproximadamente 7.000 millones de dólares con respecto al informe del año pasado, incremento que el grupo atribuyó al fraude rampante y a leyes y políticas estatales sesgadas.

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Políticas como el sistema de seguro sin culpa del estado y la ley de andamios, que responsabilizan a aseguradoras y empresas independientemente de la culpa, han creado una tormenta perfecta para que los abogados abusen del sistema y obtengan pagos máximos, trasladando los costos a los consumidores, afirma el grupo.

El Departamento de Servicios Financieros del estado reportó que los casos de fraude sin culpa y de atención médica se duplicaron en los últimos cuatro años, aumentando las primas de seguros en todo el estado.

“El impuesto por agravio de Nueva York está explotando porque los tribunales permiten que los estafadores campen a sus anchas, a veces incluso después de ser atrapados simulando accidentes y ejecutando esquemas elaborados, presionando a personas vulnerables para que se sometan a cirugías innecesarias y costosas, todo para aumentar los posibles pagos del seguro”, dijo Joyce.

“El estricto estándar de responsabilidad en la obsoleta Ley de Andamios de Nueva York infla los costos de construcción y el sistema de seguro sin culpa del estado responsabiliza completamente a las aseguradoras independientemente de la culpa, creando un terreno fértil para el abuso”.

Se repartieron más de 154 millones de dólares solo en tres casos de agravio de la Gran Manzana que acapararon titulares este año.

Las empresas tecnológicas también enfrentan una responsabilidad expandida, citando una demanda novedosa que busca reclamos contra TikTok e Instagram después de que Zackery Nazario, de 15 años, muriera por ‘subway surfing’ en 2023.

Una serie de proyectos de ley recientes en el escritorio de la gobernadora Kathy Hochul podrían ayudar a enmendar la situación, incluido uno que frenaría la industria de los “préstamos legales” que alimenta muchas reclamaciones falsas, aunque otros dos en realidad la empeorarían, según los reformistas.

Esos proyectos de ley fomentarían el litigio excesivo y el fraude al expandir la jurisdicción de Nueva York y permitir que los demandantes cobren daños y perjuicios de los demandados de terceros, advierte el grupo. Numerosos grupos empresariales presionan a Hochul para que vete ambas iniciativas.

Sin embargo, el informe también señala que algunas empresas están contraatacando con una herramienta extraordinaria: demandas por racketeo civil.

Estas demandas, presentadas contra demandantes específicos y firmas de abogados, alegan que se simulan accidentes fraudulentos y que algunas lesiones de construcción son falsas. Afirman que algunos abogados llegan a instar a sus clientes a someterse a cirugías graves e innecesarias solo para aumentar el acuerdo final.

“Las demandas RICO no deberían ser necesarias para lograr responsabilidad, pero los tribunales de la ciudad de Nueva York están tan arraigados en el fraude y el abuso que las empresas no tienen más opción”, afirmó Joyce. “No es solo jerga legal, esta es una crisis real y creciente que aumenta las tasas de seguro, infla los costos de vivienda y desvía miles de millones de la economía”.

**REDACCIÓN FV MEDIOS**