El alcalde saliente de Nueva York, Eric Adams, calificó el ataque terrorista en Bondi Beach, Australia, como una “aplicación real de la globalización de la intifada”, mientras presentaba planes para aumentar la seguridad durante Hanukkah. Adams, a menos de tres semanas de finalizar su mandato, se refirió al atentado —donde al menos 15 personas fueron asesinadas a tiros— durante el anuncio de medidas de seguridad reforzada para eventos de la “vida judía” en los cinco distritos, incluidas numerosas celebraciones de Hanukkah.
Aunque el alcalde titubeó en su discurso y se refirió erróneamente a Australia como “Austria” en varias ocasiones, condenó el movimiento de “intifada globalizada” que, según dijo, sentó las bases para el ataque. “Ese ataque en Sídney es exactamente lo que significa globalizar la intifada. Vimos la aplicación real de la globalización de la intifada en Sídney”, afirmó Adams. “Este ataque no surgió de la nada. Surgió como consecuencia de extremistas islámicos. Tenemos que ser claros en eso”, añadió.
La comisionada del NYPD, Jessica Tisch, quien es judía, afirmó que el ataque era “parte de un asalto más amplio a la vida judía”. “Un entorno en el que el odio supera con creces la retórica y estalla en horribles actos de violencia. Las comunidades judías se ven obligadas a enfrentar una amenaza que es persistente, adaptable y es evidente una vez más hoy. De alcance global. Por eso el NYPD está extremadamente enfocado en la prevención. Calibramos nuestra presencia para enfrentar la amenaza”, dijo Tisch.
Tisch aseguró que el NYPD había tenido “un inicio temprano” preparándose para las ceremonias públicas de encendido de la Menorá, incluso antes del ataque terrorista, que ocurrió en la víspera de Hanukkah. Dijo que la gente debe esperar ver “una presencia uniformada mejorada, patrullas especializadas, equipos de armas pesadas, recursos antiterroristas” en muchas celebraciones y sinagogas. Señaló que también habría “despliegues del escuadrón antibombas donde sea apropiado”. “Lo incrementamos aún más tras los ataques en Australia”, explicó Tisch.
El alcalde electo Zohran Mamdani también condenó el ataque como un “vil acto de terror antisemita” en una publicación en X el domingo por la mañana. “Demasiados ya no se sienten seguros para ser ellos mismos, para expresar su fe públicamente, para adorar en sus sinagogas sin seguridad armada apostada afuera. Lo que sucedió en Bondi es lo que muchas personas judías temen que suceda en sus comunidades también”, escribió Mamdani. Animó a todos a “desterrar esta horrible violencia al pasado” mientras prometía “mantener a salvo a los neoyorquinos judíos”.
Cientos de personas asistían al evento ‘Janucá junto al Mar’ en Bondi Beach el sábado por la tarde. Quince personas fueron asesinadas a tiros y otras 40 resultaron heridas. La víctima más joven tenía solo 10 años. Una de las mayores era un sobreviviente del Holocausto que protegía a su esposa. Los presuntos tiradores, un dúo de padre e hijo, fueron baleados por la policía. Naveed Akram, de 24 años, sigue en condición crítica. Su padre, de 50 años y no identificado, murió.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**