El fugitivo acusado de robar violentamente a un casero de 99 años en el Alto Manhattan, quien falleció tras sufrir un derrame cerebral después del atraco de 20.000 dólares, fue trasladado de regreso a Nueva York para enfrentar cargos, según fuentes policiales.
Domingo Vasquez Rodriguez, de 39 años, descrito por fiscales como exinquilino del nonagenario Jose Antonio Tur, fue sacado de la Precinta 34 del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) la mañana del viernes esposado.

Inicialmente fue detenido en Filadelfia el 29 de septiembre, una semana después del atraco del 22 de septiembre en uno de los dos edificios que Tur poseía en West 187th Street cerca de Audubon Avenue, en Washington Heights.
El criminal, que usaba pasamontañas, llamó al anciano propietario alrededor de las 10 a. m. y alegó tener un paquete para entregar en un apartamento dentro de la residencia, declaró previamente el jefe de detectives del NYPD Joseph Kenny.
El llamante solicitó que el anciano lo encontrara al lado del edificio, lo que Kenny describió como una señal de alerta porque solo alguien familiarizado con el edificio sabría de esa entrada lateral.
Cuando la víctima fue a abrir la reja, el intruso la agarró y se abrió paso a la fuerza. “El hombre de 99 años comienza a forcejear con el perpetrador”, dijo Kenny. “Durante esta pelea por la puerta, su mano queda aplastada entre la puerta y el marco metálico, se lesiona la mano y termina requiriendo puntos de sutura”.
El sospechoso luego entró al sótano del edificio de cinco pisos y 30 unidades, donde presionó un arma en la espalda de la víctima y exigió acceso a la oficina. Posteriormente forzó su entrada a la oficina, donde tomó al menos 20.000 dólares en alquileres guardados en un gabinete.
“Él está a cargo de cobrar el alquiler, y alguien sabía que guardaba el dinero en ese gabinete”, dijo el jefe. “Era evidente que el perpetrador conocía el edificio. Sabía que el hombre tenía el dinero”.
El anciano fue hospitalizado por sus heridas, y mientras estaba allí sufrió un derrame cerebral que paralizó su lado izquierdo, según su nieto Jose Miguel Tur, de 31 años.
El excomerciante naval de Cuba fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos y finalmente a cuidados paliativos, donde murió el 8 de octubre.
“Desde el principio, es como ira y disgusto y cómo Nueva York se ha vuelto sin ley, y cómo no se hace justicia, como que no hay consecuencias para las personas que cometen este tipo de crímenes, y cómo no hay respeto, ¿verdad?”, dijo el más joven de los Tur el día de la muerte de su abuelo. “No hay límite en lo que se ve, especialmente con esto que nos golpeó tan duro en casa”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


