La ciudad de Nueva York está ampliando el toque de queda a otros refugios para migrantes después de que incidentes violentos atribuidos a residentes de estos centros acapararan la atención en el país en las últimas semanas.
El gobierno del alcalde Eric Adams impondrá un toque de queda de 11 p.m. a 6 a.m. en 20 centros de acogida para migrantes a partir del lunes, después de imponer inicialmente las restricciones en otros cuatro lugares, dijo la portavoz Kayla Mamelak.
El toque de queda afectará a unos 3.600 migrantes; el mayor de los refugios de emergencia alberga a unos 1.000 migrantes en Long Island City, en el distrito de Queens.
Los funcionarios municipales impusieron inicialmente un toque de queda en cuatro refugios el mes pasado en respuesta a las quejas vecinales.
Mamelak dijo que los toques de queda van en línea con las restricciones ya implementadas en los albergues tradicionales para indigentes en NY y permiten “una gestión más eficiente de capacidad” de los migrantes que se encuentran bajo el cuidado de las autoridades municipales.
“La ciudad de Nueva York sigue encabezando a la nación en el manejo de esta crisis humanitaria nacional, y eso incluye darle prioridad a la salud y la seguridad de los que solicitan asilo bajo nuestro cuidado y de los neoyorquinos que viven en comunidades que circundan a los refugios de emergencia que administramos”, declaró en un comunicado enviado por correo electrónico.
Los toques de queda adicionales se implementaron después de que una ola de violencia y delincuencia vinculada a los migrantes ha suscitado una reacción cada vez más enérgica por parte de funcionarios municipales y policiales.
Un adolescente venezolano de 15 años fue detenido el viernes por abrir fuego en Times Square mientras huía de la policía tras ser interceptado por agentes de seguridad debido a un presunto robo en una tienda. En los disparos resultó herida una turista brasileña.
Un video que mostraba a un grupo de migrantes peleándose con la policía en Times Square el mes pasado también se hizo viral y dio lugar a varias detenciones.
El total de 24 refugios para migrantes sujetos ahora a restricciones representa una fracción de los más de 200 centros de este tipo que la ciudad gestiona para albergar a unos 66.000 solicitantes de asilo recién llegados.
