El estado de Nueva York espera este lunes a un millón de turistas que viajarán desde todo el país para ver el eclipse total de sol, que se podrá percibir solo en la parte norte del estado, junto a la frontera con Canadá, según dijo este domingo la gobernadora Kathy Hochul.
Un eclipse total no se observa en Nueva York desde hace 99 años, y en el de mañana el mejor lugar para verlo será el norte del estado, concretamente las ciudades de Buffalo, Jamestown, Rochester y Niágara, al lado de las famosas cataratas del mismo nombre, donde la NASA ha establecido el puesto oficial de observación.
Será entre las 15:18 y las 15:22 hora local (entre las 19:18 y las 19:22 GMT) cuando tendrá lugar el fenómeno, pero las condiciones meteorológicas no van a ser las mejores para la observación: según las previsiones de mañana, la nubosidad en la zona de la frontera de Estados Unidos con Canadá será superior al 60 %, en contraste con el 20 % de Arkansas (otro estado por donde ‘pasará’ el eclipse).
Hochul dijo que el estado lleva 17 meses preparando el evento, sabiendo que atraerá a visitantes que han viajado cientos o miles de kilómetros para ver este momento de primera mano y que van a suponer una gran oportunidad de negocio para los profesionales del alojamiento.
De hecho, los alojamientos ofrecidos por Airbnbs, Vrbo y plataformas similares están casi al completo a lo largo de la ruta en Norteamérica donde podrá verse el eclipse solar total el lunes, según estimaciones de AirDNA, una plataforma dedicada a recopilar datos sobre alquileres a corto plazo.
Las escuelas de todo el estado también llevan varios días preparando a los estudiantes y mañana organizaron un visionado del eclipse -con reparto de gafas ad hoc- incluso en la ciudad de Nueva York, donde el eclipse solo será parcial.
Los consejos de la gobernadora Hochul fueron especialmente prolijos para los que viajen en auto a las zonas del eclipse: en previsión de largas filas de automóviles, recomendó a los viajeros llevar el depósito lleno, proveerse de comida y bebida en caso de atascos y tener precaución a la hora de salir de las carreteras, muchas embarradas por reciente lluvia o nieve.