Mercedes es segunda en el Mundial de Constructores de 2025 y, aunque la diferencia con McLaren es enorme (están a 105 puntos tras 6 carreras), existe la voluntad de remontar la desventaja: el W16 se considera un coche que, a diferencia de sus antecesores en los últimos años, parece sensible a las evoluciones.
El equipo de Brackley había establecido la primera actualización técnica para la primera carrera europea, y los ingenieros dirigidos por James Allison han cumplido sus promesas.
Según las previsiones, ha habido tres intervenciones: un ajuste del alerón delantero, que ahora tiene el segundo elemento con una cuerda aumentada, mientras que los dos últimos flaps tienden a ser más bien poco profundos.
Detalle del nuevo alerón delantero de Mercedes
Foto de: Franco Nugnes
Pero el aspecto más curioso concierne a la suspensión delantera, que ha modificado en particular la tapa del brazo trasero del triángulo superior, mostrando en su fijación a la carrocería un carenado que adopta una forma de ala, caracterizada por un perfil que apunta muy alto.
Así, hay claramente un intento de dirigir de otra manera el flujo de aire que roza la carrocería. Y no se descarta que también se hayan revisado otras cubiertas de carbono de la suspensión delantera. La solución no es completamente nueva, porque también se puede ver en el Ferrari SF-25 del presente curso.
Mercedes: hay una nueva cubierta del motor más perfilada
Foto de: Franco Nugnes
Por otra parte, en la búsqueda de una mayor eficiencia, la cubierta del motor se ha vuelto a perfilar y también cuenta con branquias de ventilación térmica, adaptadas a las temperaturas que se esperan en Imola este fin de semana, sede del Gran Premio de la Emilia Romagna.
En este artículo
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Fórmula 1
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