El Pregonero, Santo Domingo .– Con la voz firme y la mirada serena, el diputado del Partido de la Liberación Dominicana por Santiago Bray Vargas rompió el silencio este martes a durante su participación en la Cámara de Diputados, donde habló con el corazón sobre el reciente escándalo que ha intentado empañar su imagen.
“Nunca ahí pasó nada, lo quiero dejar muy claro”, afirmó con determinación.

En un mensaje cargado de emociones y reflexiones, Vargas pidió respeto a su vida personal y aseguró que, pese a los ataques y los juicios apresurados, mantendrá su frente en alto y su compromiso con el pueblo que lo eligió.
“Respeto el derecho a la libre opinión, pero mi única voluntad en esta Cámara de Diputados es trabajar con dignidad para representar a mi gente de Santiago. Estoy aquí para luchar por los humildes, por los que no tienen voz, contra la corrupción”, expresó el legislador.
El diputado relató que fue víctima de un acto premeditado y malintencionado, con el propósito de generar un contenido para extorsionarlo, y lamentó haber confiado en una persona equivocada.
“Quizás mi único error fue darle acceso privado a alguien que, entre una conversación, sacó un teléfono y comenzó a grabarme. Mi única relación fue decirle que yo pensaba que era una buena persona. Hoy me pasó a mí, mañana le puede pasar a cualquiera.”
Con la voz quebrada por momentos, Vargas dijo que nadie merece pasar por las humillaciones que provocan los escándalos y la farándula digital.
“Te vuelves preso del silencio y de la extorsión, y yo no voy a ser preso de eso. No tengo miedo. Puedo levantar mi cara y decir quién soy”, subrayó.
También agradeció las muestras de apoyo y cariño que ha recibido de sus amigos, colegas y ciudadanos que lo han defendido con sensatez y sin morbo.
“Los amigos no necesitan explicaciones, los enemigos no las van a creer”, expresó con serenidad.
“Yo no busco la aprobación de un mundo que crucificó al único hombre perfecto.”
Con la frente en alto y el corazón fortalecido, Bray Vargas cerró su mensaje con una frase que refleja su espíritu resiliente:
“Esto no es una caída, es una lección que fortalece mi compromiso con la verdad, con la justicia y con mi país. No voy a bajar la cabeza. Ahora vengo más fuerte, con más fe y más entusiasmo por la gente que confía en mí.”


