
A veces, en vísperas de un desenlace de Mundial, los pilotos se disfrazan de estatuas: quietos, fríos, imperturbables. Lando Norris, no. Norris llegó al Media Day de Abu Dhabi con la misma mezcla que lo ha acompañado todo el año: una sonrisa que parece de fiesta y una presión que, nos guste o no, ya asoma por las costuras. Lidera el campeonato, tiene 12 puntos de renta sobre Max Verstappen y 16 sobre Oscar Piastri, y es el único que llega con el deber de no fallar. Y eso se nota.
Pero, al menos de puertas para afuera, Lando jura que nada cambia. “Lo encaro igual que todos los fines de semana“, dijo sin temblarle la voz. “Quizás hay algo más de emoción, pero el trabajo se mantiene igual. Revisamos Qatar, lo que hicimos mal, las cosas obvias y las no tan obvias. Aparte de eso, nada cambia“.

En un Mundial que ha ido oscilando como una cuerda floja, Norris ha sido el primero en recordar sus pecados. Y lo hizo con una honestidad casi incómoda. “Si vuelvo atrás, Canadá es lo más obvio. La fastidié, perdí muchos puntos“, admitió. “La horquilla de China, pequeños detalles como todo el mundo, el abandono de Zandvoort, la descalificación en Las Vegas… Algunas cosas fueron culpa mía, otras del equipo. No hicimos un buen trabajo en conjunto”.
No esquiva nada. Sabe que esos errores han alimentado la narrativa del año: McLaren F1 y Norris, brillantes pero a veces suicidas. Capaces de ganar a los gigantes, pero también capaces de dejar escapar un campeonato que hace un mes parecía teñido de naranja papaya.
¿Órdenes de equipo? Norris tira de orgullo
Era inevitable: en un Mundial tan apretado, con escenarios que pueden decidir un título por un adelantamiento, todos buscaban lo mismo. ¿Pediría Norris a Piastri que le dejara pasar si el título dependiera de ello?
Lando soltó una respuesta que servirá para titulares en medio mundo: “No lo pediría. Pregúntale a Piastri si me dejaría pasar. Y al revés, yo creo que yo sí lo haría, porque soy así. Pero no depende de mí y no quiero pedirlo. No es una pregunta justa. Si acaba ganando Max, enhorabuena a Max. No cambia mi vida”.
La frase es elegante, pero también un dardo envenenado: él no pedirá nada… pero deja claro que “él sí lo haría”. Norris lanza la pelota al tejado de Piastri sin mancharse las manos. Estilo británico.
El peso del liderato: “Soy el que más tiene que perder”
Norris reconoció algo que muchos pilotos intentan ocultar: “Supongo que soy el que más tiene que perder, porque soy el que está liderando“, admitió con naturalidad. “Si no lo gano, lo intentaré el año que viene. Hay que seguir trabajando aunque se pierda. Tengo la mentalidad de que no hay nada que perder”.
Una contradicción deliciosa para un periodista: es el que más tiene que perder… pero “no tiene nada que perder”. Bienvenido al primer Mundial serio de Lando Norris.
“Esto ha sido toda mi vida”
Y por si quedaban dudas de lo mucho que significa, Norris dejó una frase que resume su trayectoria, desde aquel niño que quería llegar a la F1 hasta hoy, a las puertas de su primer título mundial: “Esto ha sido toda mi vida. Significaría todo para mí y para quienes me apoyaron los últimos 16 años. Mi vida ya es un éxito, he conseguido lo que quería desde niño. Esto sería la recompensa por todo el trabajo duro”.
El domingo sabremos si esa recompensa llega envuelta en naranja papaya… o si Max y Piastri completan uno de los vuelcos más duros de los últimos años.
Queremos tu opinión
¿Qué le gustaría ver en Motorsport.com?
– El equipo de Motorsport.com


