El planchado de la ropa es una tarea doméstica agotadora y que lleva mucho tiempo, por lo que a menudo se evita. Sin embargo, es desalentador encontrarse con prendas arrugadas y ropa de cama llena de pliegues después de un ciclo en la lavadora y no podemos negar que no es estéticamente agradable. Afortunadamente, existen consejos y trucos inteligentes que evitan este problema en la ropa. Además, existe un excelente truco para obtener ropa ya planchada después de lavarla.
Cómo evitar tener que planchar después de lavar la ropa
Siguiendo algunos consejos, podrás reducir la necesidad de planchar tu ropa después de lavarla en la lavadora. En primer lugar, es importante clasificar bien los tejidos. Lava tejidos similares juntos para evitar que los materiales más pesados arruguen los tejidos más ligeros. Además, evita sobrecargar la máquina. No llenar demasiado la lavadora permite que la ropa se mueva libremente sin arrugarse ni dañarse demasiado. Además, esto permitirá una limpieza más eficiente y reducirá el daño a tu electrodoméstico. Puedes agregar un producto antiarrugas, como un suavizante natural o vinagre blanco, para reducir la necesidad de planchar y seleccionar el programa correcto antes de comenzar el lavado. Si la lavadora no tiene un programa antiarrugas, utiliza un ciclo de lavado delicado o de centrifugado reducido para preservar la textura de los tejidos.
¡Los buenos hábitos también continúan después del lavado! Por ejemplo, vacía el tambor rápidamente al final del ciclo. Al terminar el ciclo de lavado, extiende o dobla la ropa de inmediato para evitar arrugas y malos olores. Por último, antes de colgarla para secar, sacude la ropa y estírala ligeramente para eliminar las últimas arrugas.
El truco para obtener ropa planchada después de lavarla: ¡hielo en la secadora!
¿No tienes una secadora para planchar tu ropa después de lavarla? ¡Aquí tienes otras técnicas para quitar las arrugas ropa después del lavado!
Puedes agregar tres o cuatro cubitos de hielo en la secadora para que la ropa salga más suave y sin arrugas de este electrodoméstico. Puede parecer contradictorio al principio, pero realmente funciona muy bien. Básicamente, el hielo se derretirá al contacto con el calor del aparato, creando vapor que ayudará a alisar las arrugas y dar un resultado impecable. Asegúrate de no llenar demasiado tu secadora, ya que podría tener el efecto contrario.
Otras técnicas para acabar con las arrugas de la ropa después del lavado
Existen otras técnicas para reducir las arrugas en la ropa sin tener que planchar. Aquellos que disfrutan de duchas calientes pueden colgar su camisa o vestido cerca de la ducha para exponerlo al vapor. Luego, simplemente jala un poco de la tela y alísala con la mano para darle un aspecto más cuidado. Del mismo modo, puedes usar un secador de pelo para aplicar calor en los pliegues antes de alisar la ropa (o usar una plancha si solo quieres mejorar el aspecto de un cuello). Esto funciona especialmente bien en algodón, seda o lino, y es ideal para evitar tener que sacar la tabla de planchar por unos pocos pliegues. Si no necesitas vestirte de inmediato, también puedes usar una toalla ligeramente húmeda para eliminar las arrugas, especialmente en telas sintéticas o ligeras.