Marine Le Pen, otra vez en el foco. Y ahora no es por un resultado electoral. Este lunes ha comenzado en París el juicio contra Reagrupación Nacional (RN) -antes Frente Nacional- por presunta malversación de fondos de la Unión Europea, precisamente con el objetivo de financiar a la formación. La líder del partido de derecha radical está llamada a declarar, pero además ha asegurado que estará presente en todas las jornadas del juicio para “defender” la labor de los suyos. “Tengo confianza en la justicia. Estoy aquí para exponer nuestros argumentos. Estoy muy tranquila”, ha asegurado a su llegada la primera jornada de la vista.
Está previsto que el juicio se alargue hasta el 27 de noviembre y la investigación se centra en los movimientos del entonces Frente Nacional entre 2004 y 2016, con posible fraude de fondos procedentes de la UE para financiación propia cuando en realidad eran solicitados para pagar a los asistentes de los eurodiputados. De hecho, el Parlamento Europeo forma parte de la acusación. “La libertad parlamentaria está en duda. No hemos violado ninguna norma”, sostuvo también Le Pen al ser preguntada por la cadena BFMTV. La cantidad presuntamente defraudad es de al menos tres millones de euros, aunque algunas fuentes apuntan que podría ascender hasta los siete millones.
Entre los citados a declarar, dado el periodo que abarca el juicio, está el padre de Marine Le Pen, Jean Marie Le Pen, que fue fundador del Frente Nacional. Eso sí, no se sentará ante el juez por razones de salud y de edad. Tampoco lo hará la actual cabeza visible del partido, Jordan Bardella, el enfant terrible de Le Pen, que se postula como su sucesor y que además ahora ejerce como figura fuerte precisamente en el Parlamento Europeo. Era también la opción de RN como primer ministro ante las legislativas celebradas el pasado verano.
Wallerand de Saint-Just, Bruno Gollnisch, que fueron vicepresidentes del partido, así como otros diputados y exportavoces también tendrán que dar explicaciones. La Fiscalía pide para los implicados penas de hasta diez años de cárcel y otros tantos de inhabilitación.
Este juicio llega en un momento un tanto raro para RN. El partido está cosechando los mejores resultados de su historia, y ganó con mucha suficiencia las elecciones europeas el pasado 9 de junio, convirtiéndose de hecho en la fuerza política con más presencia en el Parlamento Europeo (31 eurodiputados). Eso sí, se han quedado fuera del reparto de altos cargos dado el cordón sanitario a su grupo, Patriotas por Europa. Además, las encuestas en las legislativas de julio les daban también como ganadores y acabaron terceros, superados por el Nuevo Frente Popular y por los liberales de Macron. Ahora este juicio podría dejar trastocadas, en función de cómo acabe, las aspiraciones de Marine Le Pen para las presidenciales de 2027.