Con palabras entrecortadas y una inocencia marcada por el temor, Sheilin Villar, de tan solo 13 años, narró el momento exacto en que fue arrastrada por una corriente de agua que la condujo a una experiencia límite, bajo tierra, sin luz ni certeza de volver a ver a su familia.
“Cuando iba caminando, tropecé en el hoyo que sale en el video y el agua me jaló”, comenzó relatando la menor, haciendo referencia al momento captado en una cámara de seguridad que registra su desaparición súbita.
Era una tarde lluviosa en el sector Lavapié cuando Sheilin, al intentar evadir una calle inundada, eligió una ruta aparentemente más segura, sin saber que en cuestión de segundos quedaría atrapada en una alcantarilla sin tapa visible, cubierta por sacos de arena.
“Tenía un bracito afuera tratando de salir, pero el agua me llevaba”, continuó. Lo que siguió fue una lucha desesperada entre el instinto de sobrevivencia y las condiciones adversas del sistema pluvial.
Sheilin explica que en un momento quedó inconsciente, y que al recobrar la conciencia, “vi que me estaba ahogando, pero no me acordaba de nada hasta que desperté otra vez”. Esa confusión entre sueño y realidad se convirtió en una constante durante las horas que permaneció sumergida.
“Sentía que estaba en un sueño ahogándome, pidiendo que me despertaran o algo… pero después vi que no era un sueño, era la vida real”, dijo, describiendo la experiencia como una pesadilla lúcida.
Con el agua cubriéndola casi por completo, cada huequito donde podía sacar la cabeza representaba un salvavidas momentáneo. “Yo levantaba más la cabeza y cogía un poco de aire… y me seguía ahogando”, explicó con precisión emocional que estremeció a quienes escuchaban su testimonio.
Zona acordonada en el sector Lavapié, San Cristóbal, donde la menor Sheilin Villar cayó por una alcantarilla La menor recuerda haber llegado a un lugar estrecho dentro del drenaje, al que llamó “cuevita”, donde su cuerpo agotado buscó descanso.
“Ahí yo no me acuerdo cómo caí, pero desperté… pensaba que era un sueño también”, confesó. En medio del frío, el fango y la oscuridad, Sheilin hizo lo impensable: se acomodó en un rincón de cloaca con algo verde, se quitó los zapatos y los usó como almohada para dormirse.
“Cuando sentía que me estaban buscando, yo pedía ayuda”, expresó. Esos gritos finalmente fueron escuchados por Joel “Sobieky” Casilla Rivera, el joven rescatista que, sin pertenecer a ninguna institución, desafió las recomendaciones oficiales y entró a la alcantarilla guiado por su intuición. Tras recorrer más de 250 metros, logró localizarla con vida.
Ver video:
La niña que fue arrastrada hacia una alcantarilla en el sector de Lavapiés, San Cristóbal, habló por primera vez y narró los momentos que vivió al quedar atrapada aproximadamente por 9 horas dentro del drenaje pluvial. Recordó cómo la fuerte corriente la arrastró y que pensaba… pic.twitter.com/PpQyhlarZ7
— #FVDigital (@#FVDigital) May 17, 2025