Redacción.- El crimen que horrorizó al Reino Unido tuvo como víctima a Emma Finch, una mujer de 96 años que vivía en el pueblo de Liss y dependía de las visitas semanales de su nieto Joshua Powell. La rutina cambió el 17 de mayo de 2024, cuando la policía y bomberos acudieron a la vivienda tras activarse una alarma de monóxido de carbono. Allí encontraron el cuerpo de Finch en su dormitorio, donde se había iniciado un incendio.
Powell, de 27 años, fue arrestado días después. Aunque alegó no haber salido de su casa, la investigación mostró cámaras de seguridad que registraron su vehículo en Liss durante la madrugada del crimen. Su teléfono móvil, conectado al automóvil, también mostró actividad en la zona. Además, hallaron en su celular el código de la caja de llaves de la víctima, anotado semanas antes.
En la escena del crimen se encontraron fósforos distintos, un cinturón con sangre y otros elementos que levantaron sospechas. La autopsia determinó que la causa de muerte fue compresión del cuello, sin indicios de intoxicación por humo, confirmando que Finch fue asesinada antes del incendio.
Móvil económico y pruebas clave
Según reportes citados por People, Powell atravesaba problemas económicos y esperaba acceder a una herencia tras la muerte de su abuela. Amigos del acusado revelaron que había expresado su deseo de que Finch muriera pronto e incluso mencionó “una pesadilla en la que la mataba”. Estos datos reforzaron el móvil económico y la premeditación.
La acusación formal llegó el 22 de mayo de 2024, tras vincular a Powell con las lesiones en el cuello, el cinturón ensangrentado, el acceso a la caja de llaves y un cuchillo recuperado cerca del domicilio, idéntico al que faltaba en la casa de Finch. Finalmente, Powell confesó el 16 de mayo de 2025.
La justicia británica lo condenó a prisión perpetua, con un mínimo de 26 años antes de una posible revisión.
Reacciones y cierre judicial
Investigadores señalaron que Powell se aprovechó de la confianza y dependencia de su abuela. El caso conmocionó a la comunidad por el contraste entre la relación familiar aparente y la brutalidad del crimen. El oficial Howard Broadribb destacó el “desprecio” mostrado por Powell hacia su familia y el daño causado.
La sentencia ofrece un cierre a los allegados de Finch y se integra como un caso relevante en la historia judicial reciente del Reino Unido, subrayando la importancia de vigilar las relaciones de dependencia en adultos mayores para prevenir abusos o violencia.


