Más de un tercio de los fanáticos del fútbol americano universitario elegiría asistir al juego de rivalidad más importante del año antes que a la boda de un amigo si coincidieran en la misma fecha, según una nueva encuesta.
El estudio, realizado por Talker Research para Holiday Inn Express entre 2,000 entusiastas estadounidenses del fútbol universitario (divididos equitativamente por conferencia de la División I de la NCAA), reveló que el 35% de los fanáticos preferiría el partido antes que las nupcias. Los seguidores de la Conference USA son los más propensos (47%) a elegir el campo de juego sobre el altar el día de la boda de un amigo.
En cuanto al seguimiento de partidos, ya sea en persona o por streaming, los fanáticos de la SEC son los que más probabilidades tienen de ver todos los encuentros de su equipo en una temporada (37%).
La investigación buscaba descubrir los extremos a los que llegan los aficionados para apoyar a su equipo favorito, desde conducir durante días hasta hacer autostop con desconocidos, así como los rituales de día de juego que emplean.
Entre las anécdotas más llamativas, un encuestado relató: ‘Hice autostop desde California hasta Indiana… Me tomó tres días llegar’. Otro compartió: ‘Fleté un jet privado de último minuto para llegar a tiempo después de que un viaje de negocios se retrasara’.
Un fanático incluso renunció a su trabajo para asistir a un partido, mientras que otro confesó: ‘Llamé a la estación de radio 100 veces seguidas para ganar boletos’.
En promedio, los seguidores del fútbol universitario que asisten a partidos presenciales acuden a casi cuatro encuentros por temporada. Los fanáticos de la Conference USA lideran esta estadística con 5.3 juegos por temporada, seguidos por la American Athletic Conference (5.0) y la Mid-American Conference (4.5).
El aficionado promedio viaja aproximadamente 991 millas anuales para ver jugar a su equipo, aunque los seguidores de la American Athletic Conference recorren la mayor distancia: 1,125 millas por año en promedio.
‘En el corazón del fútbol universitario están los fanáticos’, destacó Justin Alexander, vicepresidente de gestión de marca global de Holiday Inn Express. ‘Hacen un gran esfuerzo para ser parte de la acción, por lo que mantenerse energizado es clave. Ahí es donde un buen desayuno y una taza de café realmente pueden marcar la diferencia’.
El 57% de los aficionados que viajan para ver a sus equipos pasan al menos una noche fuera durante los fines de semana de juego. El fanático promedio se despierta a las 7:42 a.m. el día del partido, aunque los seguidores de la SEC y Big Ten madrugan más (7:06 a.m. en promedio).
Más de la mitad (55%) requiere un desayuno completo para energizarse, el 49% depende de su café matutino, y la mayoría (52%) incluye tailgating en sus rituales. El café y la cafeína son críticos para el 81% de los fanáticos para mantenerse energizados todo el día, consumiendo en promedio dos tazas.
La superstición también juega un papel importante: el 52% de los encuestados admitió ser supersticioso con su equipo favorito, y el 46% tiene rituales para aumentar las probabilidades de victoria. Desde dormir con la jersey la noche anterior hasta ‘bañarse en salsa picante’ antes del juego, los fanáticos muestran una creatividad singular en sus prácticas.
Pero el fanatismo va más allá de ganar: el 92% de los encuestados afirmó que permanecería leal a su equipo incluso si perdiera todos los partidos de la temporada. Los seguidores de la Atlantic Coast Conference (95%) y Big Ten (94%) son los más propensos a mantenerse fieles en las buenas y en las malas.
‘Cada temporada damos la bienvenida a huéspedes que viajan para animar a su equipo favorito’, concluyó Alexander. ‘Los fanáticos llegan a extremos increíbles solo para estar presentes. Su pasión es una parte vital de lo que hace que el fútbol universitario sea tan especial’.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**