El Rate Bowl presenta un fútbol americano de estilo trabajador entre Minnesota y New Mexico, equipos que forjaron caminos distintos hacia el desierto.
New Mexico fue una de las historias de resurgimiento más atractivas del país. En el primer año de Jason Eck como entrenador en jefe, los Lobos pasaron de ser un equipo olvidado en la Mountain West a un programa de nueve victorias construido sobre disciplina. Aunque se perdieron por poco el campeonato de conferencia por un desempate informático, esta temporada fue un avance, marcando la primera aparición en un bowl de New Mexico desde 2016 y solo la tercera desde 2007.
La campaña de Minnesota reflejó una polarización entre sus resultados en casa y fuera. El estilo físico de P.J. Fleck produjo un récord perfecto en el Huntington Bank Stadium y uno sin victorias fuera de casa.
El enfrentamiento tiene un trasfondo atractivo: New Mexico tiene el impulso, la creencia y una base de fanáticos que busca iluminar Phoenix de rojo navideño, aunque Minnesota maneja la experiencia, la profundidad y las expectativas.
Las casas de apuestas han evaluado esta sinergia en 2.5 puntos a favor de los Gophers, quienes están recibiendo mucho apoyo del público, según nuestros informes de apuestas de fútbol americano universitario. Gran parte de eso puede atribuirse a la fuerza de la conferencia, aunque New Mexico jugó de manera respetable contra Michigan en su derrota 34-17 en la apertura de temporada. También aplastó a UCLA, 35-10.
Dejemos las conferencias a un lado: New Mexico tiene mejores calificaciones en ambos lados del balón en métricas avanzadas, superando a los Gophers en EPA por jugada y EPA por jugada permitida. Terminó por delante de Minnesota en las clasificaciones SP+ de ESPN, en los puestos 65 y 74, respectivamente.
Los Gophers traen un juego terrestre abrumador, que se ha traducido bien en la postemporada: Fleck ha llevado a Minnesota a un récord de 6-0 en juegos de bowl. Eso juega justo con las fortalezas defensivas de New Mexico, que permitió solo 113 yardas terrestres por juego, la segunda mejor marca en la Mountain West.
Los esquemas terrestres de Fleck no funcionan fuera de casa, por lo que la ofensiva depende de Drake Lindsey, manteniéndose eficiente en el juego de pases cortos e intermedios. Él no busca muchas jugadas explosivas con poco apoyo de talento a su alrededor. Eso se magnifica ahora que Le’Meke Brockington se ha retirado para el Draft de la NFL. New Mexico prospera al forzar a los oponentes a avanzar toda la longitud del campo para aumentar las posibilidades de que algo salga mal.
New Mexico también depende de su ataque terrestre; tiene un récord de 9-0 cuando supera las 80 yardas de scrimmage esta temporada. Aparte de algunas piezas ausentes en este juego, Minnesota ya ha mostrado vulnerabilidad en la línea recientemente en derrotas y terminó 92º en defensa contra la carrera.
Esta ofensiva de los Lobos está construida para mantenerse adelante en las series, limitando la presión sobre Jack Layne mientras aprovecha un ataque terrestre de tres cabezas que combinó 1,700 yardas y 17 touchdowns.
Si los Gophers no pueden controlarlos en los primeros downs, las métricas de EPA por jugada en pases favorecen a New Mexico por aire sobre su secundaria de todos modos.
Esto no es una disparidad de talento, es un equipo sólido de la Mountain West contra un equipo mediocre de la Big Ten. Los Lobos emergentes quieren esto más, y en la temporada de bowls, la disponibilidad y la continuidad importan.
**LA APUESTA: New Mexico +2.5 (-110, bet365).**
**REDACCIÓN FV MEDIOS**