Los Nets recibirán un duro recordatorio este viernes cuando visiten a Dallas. No importa cuánto un equipo planee un ‘tanking’ durante la temporada; no hay garantía de ganar el sorteo del draft, ni de que otro equipo que no lo intentó no resulte victorioso. Los Mavericks son el ejemplo más reciente. Mientras que Nets, Jazz, Wizards y Hornets hicieron ‘tanking’ intencional la temporada pasada, y los últimos tres tuvieron las mejores probabilidades, las bolas de ping-pong eligieron a Dallas. Ellos no apuntaron al ‘tanking’ y aún así ganaron la lotería con el 12º peor récord. Fue una sorpresa total para un equipo que traspasó a la cara de su franquicia, Luka Dončić. Sin embargo, así cayeron las fichas y podría repetirse este año.
Hasta este martes por la mañana, los Nets han caído al sexto lugar en las probabilidades de la lotería y están cuatro juegos detrás de los Pelicans por el primer puesto, tras ganar tres de sus últimos cuatro partidos. No hay garantía de que vayan a elegir en lo más alto del draft en junio. Esto significa que, sin importar el resultado, los Nets deben reclutar y desarrollar bien a sus jugadores jóvenes para albergar esperanzas de un cambio de rumbo.
“Lo único que nos importa es el proceso”, dijo Jordi Fernández después del entrenamiento del martes. El entrenador es el principal mensajero de esta misión y se le ha encomendado convertir a los cinco novatos de los Nets en piezas clave para el futuro.
Todos los novatos han jugado en Long Island excepto la elección general número 8, Egor Dëmin. Han fluctuado entre los dos equipos, y tanto Drake Powell como Ben Saraf fueron enviados a Long Island el lunes. Si bien parece contraproducente para su desarrollo con el futuro de la franquicia en mente, Fernández dijo que la comunicación y las expectativas siguen siendo las mismas.
“Cualquiera que sea el plan para ellos, eso es lo que queremos ver de ellos cuando juegan con nuestro club”, dijo Fernández. “Por ejemplo, si le pido a Ben que establezca mejor los bloqueos directos y se mantenga alejado de los triples ineficientes de tiro en suspensión, no quiero que lo haga allí y no quiero que lo haga aquí. Pero entonces necesita saber dónde está un buen triple en todo momento. Eso aplica para todos. Lo mismo con la defensa”.
“Aquí no hay decisiones emocionales”, agregó. “Tenemos un calendario para estos chicos basado en si están logrando ciertos objetivos y en lo que el equipo necesita aquí para competir”.
El objetivo de Fernández es que los novatos jueguen entre 50 y 70 partidos este año y obtengan la mayor cantidad de repeticiones posible. A través de sus pruebas en la NBA, todos han mejorado su producción.
Contra los Pelicans el sábado, Danny Wolf anotó siete puntos, capturó cuatro rebotes y dio dos asistencias, mientras que Dëmin agregó siete asistencias y Saraf registró siete puntos y cuatro asistencias. Powell también tuvo un gran partido contra los Hornets, anotando 10 puntos y acumulando cuatro asistencias y tres robos.
Wolf, que fue llamado cuando Michael Porter Jr. se lesionó la espalda y estuvo fuera dos partidos, ha demostrado merecer quedarse en Brooklyn durante los últimos seis juegos, después de solo tres apariciones previas en la NBA. Promedia 11.5 puntos, 5.5 rebotes y 2.3 asistencias por partido con un 45% de efectividad en tiros en ese lapso, con un promedio de 22.3 minutos.
“El cuerpo técnico y la oficina central han dejado muy claro que quieren que obtengamos la mayor cantidad de repeticiones posible, donde sea que sea”, dijo Wolf. “Cuando estaba en Long Island, simplemente comencé a aprovecharlo y cuando tuve mi oportunidad aquí, solo traté de tomarla y correr con ella. Y no importa dónde esté, solo seguiré trabajando en mi juego”.
Si bien ver a la elección general número 1, Cooper Flagg, en la cancha hará que los Nets se pregunten qué pudo haber sido, el desarrollo de los jugadores de la casa es lo que importa para el plan a largo plazo. Eso sí está garantizado.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**