El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reprochó al ministro de Defensa, Yoav Gallant, las dudas que expresó este sobre la posibilidad de que todos los objetivos de guerra puedan alcanzarse a través de la presión militar y le recordó que “están determinados por el Gabinete”.
“La carta (en referencia a las declaraciones) de Gallant es extremadamente desconcertante. Hay una brújula y son los objetivos de la guerra determinados por el Gabinete, que se ponen a prueba constantemente y que incluso se han ampliado”, recoge un comunicado de la oficina del mandatario israelí.
El titular de Defensa, en un discurso pronunciado en un homenaje celebrado este domingo por los soldados caídos en los ataques del 7 de octubre, subrayó que el regreso a casa de los casi un centenar de rehenes que siguen en Gaza no se podrá lograr a través de la presión militar y que requerirá llevar a cabo “compromisos dolorosos”.
“Debemos hacerlo por los rehenes, por sus familias, por los soldados que cayeron por este objetivo, por el legal del Ejército“, agregó Gallant.
El Gobierno israelí estableció cuatro grandes objetivos en su ofensiva en Gaza y en Líbano: desmantelar las capacidades militares y gubernamentales de Hamás; el regreso a casa de los rehenes; que Gaza no suponga una amenaza para Israel y el retorno de los más de 80.000 evacuados del norte de Israel.
Este domingo, el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, anunció que su país ha propuesto implementar un alto el fuego en Gaza de 48 horas en las que el grupo islamista Hamás libere a cuatro rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de un número indeterminado de presos palestinos.
Al Sisi hizo este anuncio el mismo día en el que el jefe del Mossad, David Barnea, llegó a Catar para participar en nuevas negociaciones sobre el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos encarcelados en Israel y las posibilidades de alcanzar un alto el fuego en Gaza.
Las nuevas conversaciones se producen tras la undécima gira por Oriente Medio desde el inicio de la guerra en Gaza del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, que ha pedido aprovechar la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, para retomar las negociaciones y poner fin a la guerra.
Los familiares de los rehenes llevan meses pidiéndole a Netanyahu que priorice la firma de un acuerdo de tregua con Hamás que permita la liberación de sus seres queridos, tras más de un año de cautiverio y sin tener la garantía de que las tropas puedan rescatarlos.