Santo Domingo.- Cien años después de que naciera Patria, la mayor de las hermanas Mirabal, estandarte junto a Minerva y María Teresa de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, República Dominicana conmemora su centenario como uno de los países con las mayores tasas de feminicidios del mundo.
Con motivo del centenario de su natalicio el 27 de febrero, fecha que coincide con el día de la independencia dominicana, se reivindica la figura de Patria y su papel en el combate contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), que acabó ordenando asesinar brutalmente a las tres hermanas el 25 de noviembre de 1960.
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Es paradójico que el país que vio nacer a ‘las mariposas’, como se las apodó, presente cifras de violencia machista tan desalentadoras, con un 68 % de mujeres que han sido objeto de maltrato en algún momento de su vida y que está entre los 13 países con mayores tasas de feminicidios.
Icono antitrujillista
Aunque las tres son icono de la lucha contra la violencia de género, la labor de Patria contra el trujillismo no tuvo tanta repercusión como la de sus hermanas. Por eso, esta efeméride es una buena ocasión para dar el espacio que se merece la mayor de las Mirabal.
Su papel se recoge en el libro ‘Su nombre es Patria’, de la periodista cubana Mercedes Alonso, que reedita el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana coincidiendo con el aniversario de su nacimiento.
La obra recopila testimonios de familiares y allegados, así como material gráfico y, quienes lo lean, «van a encontrar a una mujer extraordinaria. Sabemos cuál fue el papel de Minerva y de María Teresa, que ellas dos estuvieron presas, pero Patria no se queda atrás», señaló la autora en declaraciones a EFE.
«La propia Minerva en algún momento dice que Patria podría haber sido una gran contrabandista». Llevaba papeles a la cárcel escondidos en los dobladillos de la ropa para mantener informados a los presos, incluido «todo el contenido del movimiento 14 de junio» de oposición al régimen de Trujillo antes de que tomara ese nombre.
Patria defendió «todo lo que era en su propia familia, pero (también) a la madre mayor, que es la patria», dijo la periodista, quien destacó que durante la dictadura «hubo hombres héroes, pero hubo mujeres heroínas. Patria decía: esta guerra no es solo para los hombres, es también para las mujeres».
«Es terrible ver que maten a palos a tres mujeres por su ideología por orden de un sátrapa», afirmó al referirse a «ese momento terrible del crimen que cometieron con las hermanas Mirabal, cuya fecha (25 de noviembre) ha trascendido para que en este país, en nuestra América y en el mundo se hable de un día de la no violencia contra la mujer».
Una exposición y un lugar de memoria
La directora del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, Luisa de Peña, también defiende la importancia de conocer la figura de Patria porque «representa la fase silenciosa de la resistencia».
«Su casa era la casa donde se reunían (los líderes del movimiento), donde se guardaban armas, donde se fabricaban bombas, era el espacio seguro» para ellos. «Patria se convirtió en correo de la resistencia y en un momento dado en el que la mayoría de los miembros estaban presos, bajo tortura o desaparecidos, Patria mantuvo sobre sus hombros la llama viva de la resistencia».
Por eso, según De Peña, «no debe sorprender que su casa fuera saqueada y que sus bienes fueran entregados, vendidos, supuestamente, en pública subasta» y acabaran en manos de Alicinio Peña Rivera, la persona que organizó y ejecutó el asesinato de las hermanas.
La exposición «Patria y Pedrito», que ya estuvo en el Museo y ahora se puede visitar, actualizada con nuevos elementos, en un centro comercial de la capital dominicana, muestra la actividad clandestina que se desarrollaba en el hogar de la mayor de las Mirabal y su esposo.
De ahí irá de forma permanente a lo que es el jardín de Patria y Pedrito González, que es donde están las ruinas de su casa, de la que quedan las columnas de cemento, las bases. Ahí se instalará esa exposición junto con un proyecto que tiene la familia para convertir ese espacio en un sitio de memoria.
Y es que «hay muy pocos sitios de memoria de la dictadura, donde tú puedes visitar y ver con tus propios ojos los remanentes de la represión», por eso el Museo se implica en este proyecto, que permitirá educar y el difundir esa memoria y realzar la figura de Patria Mirabal.