Las autoridades de Ucrania han denunciado este martes un “ataque masivo” por parte del Ejército de Rusia con más de 130 drones de los que hasta 31 han impactado en 14 localizaciones distintas que no han sido especificadas por la Fuerza Aérea ucraniana. Pese a ello, las autoridades de Odesa sí han confirmado que los drones han destruido infraestructuras portuarias y energéticas en su provincia.
Además de los drones, de los que la gran mayoría eran aparatos no tripulados kamikaze Shahed, Rusia también ha lanzado durante la noche un misil balístico Iskander-M y seis misiles antiaéreos S-300 que no han podido ser derribados. Según el parte de este componente de las Fuerzas de Defensa de Ucrania, 92 de los drones sí han sido neutralizados por las defensas ucraniana.
Tras la nueva ofensiva, el gobernador de Odesa, Oleg Kiper, ha afirmado en su cuenta en Telegram que “el enemigo ha atacado de nuevo infraestructura energética y portuaria” en la zona, antes de señalar que se han registrado “dos oleadas masivas de ataques con drones”. “A pesar del trabajo activo de la defensa aérea, que destruyó la mayoría de los objetivos enemigos, hay impactos en la infraestructura civil en el puerto y en instalaciones energéticas”, ha dicho, si bien ha resaltado que “no hay muertos ni heridos”. “No hay cortes eléctricos”, ha subrayado.
Asimismo, el Servicio Estatal de Emergencias (SES) ha afirmado que tres trabajadores sanitarios han resultado heridos en un ataque con dron contra una ambulancia en la localidad de Nikopol, situada en la provincia de Dnipropetrovsk, parcialmente ocupada por las tropas rusas en el marco de la invasión.
“El ataque sigue en marcha. Hay múltiples drones enemigos en el espacio aéreo. Sigan las normas de seguridad”, ha asegurado la Fuerza Aérea ucraniana a la población tras cometerse el bombardeo, sin que Rusia se haya pronunciado por ahora sobre los objetivos atacados con esta oleada de ataques.
Pese a ello, el Ministerio de Defensa ruso sí ha anunciado el derribo durante las últimas horas de 85 drones lanzados por Ucrania, incluidos 40 en la región de Vorónezh y 20 en Nizhni Nóvgorod. A ellos se suman 10 en Bélgorod, seis en Kursk, cuatro en Lípetsk, dos en Volgogrado y Bashkortostán y uno en Sarátov.
En este escenario, los ataques han hecho que una petroquímica y una refinería de petróleo rusas hayan tenido que cesar sus actividades. Las autoridades ucranianas han informado de que se trata de una petroquímica ubicada en la provincia de Baskortostán, en la región de los Urales, y en la de Nizhni Nóvgorod. “Han suspendido sus operaciones tras un ataque con drones esta noche”, ha contado el encargado de la oficina de información, Andri Kovalenko, en su perfil de Telegram.
Asimismo, las autoridades rusas han informado de cortes de luz en la fronteriza provincia de Kursk, extremo confirmado por las propias autoridades rusas, quienes han precisado que se produjo después de que los drones ucranianos golpearan una subestación en Belovski.
El gobernador de Kursk, Alexander Jinshtein, ha denunciado que hasta siete localidades se han visto afectadas y ha lamentado que continúe “la guerra nazi contra la industria energética pacífica” rusa. No hubo víctimas mortales ni heridos y el servicio pudo restablecerse apenas horas después, ha señalado en Telegram.