Tras permanecer 38 días ingresado en el Policínico Gemelli de Roma, será este domingo cuando el papa Francisco recibirá el alta para regresar a su residencia de Santa Marta, donde, aun así, tendrá que continuar con su recuperación durante al menos otros dos meses. Así lo han adelantando este sábado en una rueda de prensa los médicos encargados de su tratamiento.
El pontífice “será dado de alta mañana y está en estado estable desde hace quince días. El periodo de reposo en la Casa Santa Marta continuará y permanecerá en convalecencia por un periodo de al menos dos meses”, ha indicado el doctor Sergio Alfieri, jefe del equipo que le trata en el centro médico.
Además, tal y como ya habían anunciado desde el Vaticano momentos antes de la rueda de prensa, el papa realizará su primera aparición pública desde el hospital asomándose sobre las 12 horas de la mañana desde la ventana de su apartamento en el centro hospitalario. Lo hará momentos antes de abandonarlo, según ha confirmado este sábado el Vaticano.
El pontífice, de 88 años, “tiene la intención de asomarse en el Hospital Agostino Gemelli de Roma para saludar y bendecir al final del Ángelus de mañana, que se pronunciará por escrito como en semanas anteriores”, han anunciado.
En la rueda de prensa de este sábado, los médicos, además, han asegurado que el papa tiene que continuar recuperándose puesto que la infección que le provocó una bronquitis y posteriormente una neumonía, aún “no se ha terminado”. Pero ello, han remarcado, debe hacerse desde su residencia en Casa Santa Marta: “Cuando un paciente tiene una infección de este tipo y ha estado en una situación tan grave, los progresos ulteriores es mejor hacerlos en casa. El hospital es el peor lugar para continuar la convalecencia ya que es donde más se pueden contraer infecciones”.
Mejoría lenta, pero “constante”
Asimismo, han detallado que su mejora ha sido “lenta, pero constante” y que su capacidad de habla se ha visto afectada debido a sus problemas hospitalarios. “Necesitará reposo al menos dos meses, rehabilitación y medicación”, han indicado, añadiendo además que en su residencia de Santa Marta ya está “todo listo pare recibirle”.
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“En Casa Santa Marta, continuará con la terapia motora y respiratoria que ha hecho en el hospital, en este momento es lo más importante y lo que necesita para recuperarse”, ha pronunciado por su parte el doctor Luigi Carbone, médico de la Dirección de la Sanidad del Vaticano y también uno de los máximos responsables de la salud del pontífice.
“Va a ser dado de alta en condiciones clínicas estables con la intención de seguir con su terapia parcial y un periodo de convalecencia de al menos dos meses”, han añadido los profesionales, quienes han detallado que el Papa ha bajado de peso tras su ingreso hospitalario y que, al contrario que el habla, su capacidad de escribir no se ha visto alterada. Precisamente, sobre el proceso para recuperar el habla en condiciones después de tanto tiempo usando oxígeno, Carbone ha explicado que es un proceso “dificil”, pero “viendo la mejoría”, que “ha sido importante respecto a hace diez días”, esperamos que sea “en breve tiempo”.
“Nunca ha sido intubado”
Sobre lo que ha experimentado el Pontífice durante el último mes, los profesionales han llegado a afirmar que durante este tiempo “su vida ha peligrado dos veces”. Pese a ello, también han aclarado que “nunca ha sido intubado” y que siempre ha permanecido “alerta, orientado y presente”.
Además, han destacado que el Papa “ha mantenido su humor” durante su ingreso, citando por ejemplo que, tras uno de estos procesos complicados, le preguntaron al Papa cómo se encontraba. “Aún estoy vivo”, les respondió según ha aseverado Alfieri. “Entendimos que había recuperado su buen humor”, ha explicado. El portavoz del Vaticano, presente también en esta rueda de prensa, ha querido destacar por otro lado que durante todo este tiempo el papa “nunca ha cesado su actividad laboral” y que siempre ha estado muy pendiente de los temas que le atañen.
Francisco, de 88 años, ingresó el pasado 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por sus problemas de respiración, que resultaron deberse a una bronquitis por infección polimicrobiológica a la que se sumó una neumonía bilateral.
