La historia de Ahmed al Ahmed, el “héroe de Bondi Beach” que logró reducir a uno de los terroristas en el ataque en la playa de Sídney en el que fueron asesinadas 15 personas, ha llegado a ojos y oídos de millones de personas de Australia y de todo el mundo, que se han volcado para realizar homenajes y donaciones para este ciudadano sirio, padre de dos hijos, que resultó herido durante los ataques.
Ahmed fue disparado en el hombro y en la mano por un segundo atacante cuando había logrado desarmar a uno de los terroristas. Fue operado el domingo por la noche y actualmente se recupera en un hospital de Sídney, donde recibió la visita y el agradecimiento del primer ministro australiano, Anthony Albanese.
“Fue un verdadero héroe australiano”, aseguró el mandatario sobre la valentía de Ahmed. Su acto de valentía, arriesgando incluso su propia vida, no ha pasado desapecibido para decenas de miles de personas, que se han volcado para donar más de 2,2 millones de dólares australianos (unos 1,24 millones de euros) en una campaña de crowdfunding en la plataforma GoFundMe.
“Estamos presenciando una oleada de apoyo hacia Ahmed al Ahmed tras sus heroicas acciones en Bondi Beach. Estamos trabajando directamente con los organizadores para garantizar que los fondos lleguen de forma segura a Ahmed y a su familia”, señaló GoFundMe en una publicación en la red social X.
Algunos de los comentarios de los donantes expresan su admiración y gratitud por el gesto de Ahmed. “Nunca había visto a nadie hacer un acto tan altruista. Te deseo lo mejor, que tengas una vida feliz y plena”, expresa una donante en la propia plataforma. El objetivo de los organizadores es recaudar 3,1 millones de dólares, y ya son casi 40.000 las personas que ha participado de la donación.
Según publican los medios internacionales, Al Ahmed llegó a Australia desde Siria en el año 2006. Musulmán y padre de dos hijos, estaba tomando un café con un amigo en una zona cercana a Bondi Beach cuando escuchó los disparos contra una celebración judía de la Janucá en la playa, a la que decidió acercarse e intervenir. El ataque, el peor tiroteo en Australia en 30 años, se atribuye en las primeras averiguaciones de la Policía al Estado Islámico.