El presidente ucraniano Volodymir Zelenski pronunció en la noche de este miércoles su tradicional discurso navideño y en él formuló un insólito deseo: “que se muera”, aparentemente en referencia a su homólogo ruso Vladímir Putin.
Por cuarto año consecutivo desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, el discurso de Navidad de Zelenski ha estado marcado por la guerra. Es en este contexto en el que verbaliza, de manera sorprendentemente contundente y directa, su anhelo; aún así, insta a sus compatriotas a desear “algo más grande: la paz”.
“Desde tiempos antiguos”, comienza explicando, “los ucranianos han creído que, en la noche de navidad, los cielos se abren; y que, si les cuentas tu sueño, se hará realidad”.
“Hoy, todos compartimos un sueño. Y pedimos un deseo, para todos nosotros”, continúa. “Que se muera, cada uno podríamos pensar para nuestros adentros”.
“Pedimos paz para Ucrania; luchamos por ella”
Sin embargo, luego añade: “Pero, por supuesto, cuando recurrimos a Dios, pedimos algo más grande. Pedimos paz para Ucrania, luchamos por ella y rezamos por ella. Nos la merecemos”.
Aunque en ningún momento a lo largo del discurso Zelenski menciona explícitamente a Vladímir Putin, el hecho de que sus palabras se enmarquen en una reflexión sobre la invasión rusa parece indicar que se estaría refiriendo a él. De hecho, medios ucranianos como The Kyiv Independent así lo han interpretado.
“En Nochebuena”, decía, “los rusos demostraron una vez más quienes son realmente. Bombardeos masivos, cientos de drones kamikaze, misiles balísticos, misiles Kinzhal, de todo. Así es como actúan los que no tienen absolutamente nada en común con el cristianismo ni con nada humano”.
Además de recordar a las familias que han sido separadas por los estragos de la guerra, y a los ucranianos que han perdido la vida, se encuentran cautivos o combaten en el frente, terminó pidiendo que vuelva a haber unas Navidades en paz en la que sus ciudadanos puedan volver a reunirse con normalidad para felicitarse mutuamente.