
La periodista estadounidense Tatiana Schlossberg, hija de Caroline Kennedy y nieta del expresidente John F. Kennedy, ha muerto este martes a los 35 años a causa de un cáncer, informó la Fundación de la Biblioteca JFK. “Nuestra querida Tatiana falleció esta mañana. Siempre estará en nuestros corazones”, reza el comunicado de la familia Kennedy en los perfiles oficiales de la institución. Schlossberg hizo público en noviembre su diagnóstico de una rara variedad de leucemia terminal.

Schlossberg, periodista especializada en medioambiente y autora de varios ensayos y libros sobre cambio climático, reveló el mes pasado en The New Yorker que padecía una mutación poco común de una leucemia mieloide aguda, la cual le fue diagnosticada en mayo de 2024, poco después de dar a luz a su segundo hijo. La nieta de John F. Kennedy, 35.º presidente de EEUU, afirmó entonces que se había sometido a sesiones de quimioterapia para combatir la enfermedad y a un trasplante de médula ósea de su hermana, pero que el cáncer regresó.
Schlossberg relató en la publicación cómo afrontaba la enfermedad y la certeza de un “final cercano”, al tiempo que intentaba centrarse en sus hijos. “Intento vivir y estar con ellos. Estar en el presente es más difícil de lo que parece, así que dejo que los recuerdos vengan y se vayan”, dijo entonces.
Tatiana Schlossberg era hija de Carolina Kennedy, única hija del presidente John F. Kennedy que aún vive y exembajadora de EEUU en Japón y Australia, y del empresario Edwin Schlossberg. Se licenció en Historia en la Universidad de Yale en el año 2012, y más tarde se graduó en el máster de Historia de EEUU en Oxford.
Durante varios años escribió en los periódicos Times y The New York Times sobre medioambiente y cambio climático. En 2019, publicó su primer libro, de título Consumo Inconspicuo: El impacto ambiental que no sabes que tienes, en el que analizaba el impacto del consumo cotidiano en el medioambiente, aprovechó aquel momento para criticar a su primo, Robert F. Kennedy Jr., un declarado antivacunas, por su postura contra la ciencia y la medicina.
Con su muerte, se suma una nueva pérdida a la saga Kennedy, marcada históricamente por tragedias personales. Le sobreviven su esposo, George Moran; sus dos hijos, un niño y una niña; sus padres; y sus hermanos, Rose y Jack Schlossberg.



