La Casa Blanca cuenta a partir de este miércoles con un “Paseo de la Fama Presidencial”. El presidente de EEUU, Donald Trump, ha mandado a colgar retratos enmarcados de todos los mandatarios estadounidenses a lo largo de una pasarela que conecta la residencia de la Casa Blanca y el Ala Oeste.
Imágenes compartidas en redes sociales por miembros de la Administración Trump muestran una larga pared con retratos oficiales de los expresidentes, adornados con marcos dorados y colocados de forma cronológica. “El Paseo de la Fama Presidencial ha llegado a la Columnata del Ala Oeste”, ha publicado Margo Martin, asistente especial de la Casa Blanca.
Sin embargo, cuando es el turno de la foto del expresidente Joe Biden, en la pared no aparece una imagen de su rostro, sino que se observa un bolígrafo automático o ‘autobolígrafo’ reproduciendo su firma. Trump ya había anunciado esta burla al demócrata a principios de septiembre. “Esto va a ser muy polémico”, dijo entonces.
Trump ha alegado en varias ocasiones que Biden utilizaba una máquina para firmar documentos, un tema que ordenó a investigar. “En los últimos meses, se ha vuelto cada vez más evidente que los asesores del expresidente Biden abusaron del poder de las firmas presidenciales mediante el uso de un bolígrafo automático para ocultar el deterioro cognitivo”, afirmó en junio.
El republicano insistió en que debido a ese presunto bolígrafo de autofirmas, la Casa Blanca emitió más de 1.200 documentos presidenciales, nombró a 235 jueces para el tribunal federal y concedió más indultos y conmutaciones “que cualquier otra administración en la historia de Estados Unidos”.
Trump sugirió además que Biden no conocía exactamente estos indultos, sino que fueron impuestos por sus asesores. “En otras palabras, Joe Biden no los firmó, pero, aún más importante, ¡no sabía nada de ellos! Los documentos que eran necesarios para el indulto no le fueron explicados ni aprobados por Biden”, sostuvo Trump.
Biden, de 82 años y diagnosticado con un cáncer de próstata en estado “agresivo”, se defendió entonces: “Seamos claros: tomé las decisiones durante mi Presidencia. Tomé las decisiones sobre los indultos, las órdenes ejecutivas, la legislación y las proclamaciones. Cualquier insinuación de que no lo hice es ridícula y falsa”.