Jorge Buxadé (Barcelona, 1975) es el portavoz de Vox en el Parlamento Europeo y lo es en una legislatura marcada por el crecimiento de las fuerzas de derecha y con temas como la defensa, la inmigración, la economía, el clima o las relaciones con Estados Unidos como patas fundamentales del debate en la UE. Sobre todo ello charla con 20minutos en semana de pleno de la Eurocámara en Estrasburgo.
¿Qué foto saca desde Bruselas de lo que está pasando estas semanas en España con todos los casos de corrupción que rodean al PSOE y al Gobierno?Creo que Pedro Sánchez, que ha sido el gran aliado, el gran amigo, el gran puntal de Ursula von der Leyen durante la pasada legislatura, y ahora, en lo que llevamos de esta, tiene ya una imagen absolutamente dañada en Europa. No solamente por la corrupción, sino por algo muy importante, que es el colapso del sistema eléctrico, el famoso gran apagón del 28 de abril. Eso hizo muchísimo daño a la imagen de España, por desgracia, y por supuesto a la imagen de Pedro Sánchez y de su Gobierno. Y lo de la corrupción está en todas las cancillerías y en todos los grupos políticos. Nosotros lo venimos denunciando desde hace meses.

¿Tiene la sensación de que en España habrá elecciones anticipadas?Pues mira, no tengo esa sensación. Sí que tengo la sensación de que Pedro Sánchez empieza a ser ya un problema en Europa, y que el problema de Pedro Sánchez, y por tanto, por desgracia, de España, puede arrastrar en muchas cosas a Bruselas y a la Unión Europea. Lo de las elecciones anticipadas, pues no, porque también entre Patriotas y entre grupos con los que nosotros tenemos buena relación, son todos conscientes de que Sánchez ha comprado los votos de Junts y de Esquerra y de todos sus socios separatistas, y que esa compra sigue existiendo.
Uno de los temas hacia los que vamos la semana que viene es la defensa con la cumbre de la OTAN. ¿Qué análisis hacen desde Vox, no solo de la situación, sino de las necesidades que pueda tener la Unión Europea desde el punto de vista de la seguridad?
Prácticamente todos los Estados miembros de la Unión Europea tienen graves problemas en materia de defensa. Y es como consecuencia de las políticas de populares y de socialistas en los últimos 30 años. Populares y socialistas han decidido hacer una política socialdemócrata y gastarse mucho dinero en tonterías y no en garantizar las necesidades de defensa. ¿Qué sucede? Que de repente parece que despertamos de esa realidad. Y las soluciones que se pretenden adoptar por Bruselas no son las correctas.
¿Por qué no?Nosotros creemos que los Estados miembros, todos los Estados europeos, tienen que aumentar sus gastos de defensa, sus inversiones en defensa, tienen que tener ejércitos preparados para cumplir las misiones, y luego poner en común aquello en lo que realmente están ganando sus países. El modelo que pretende ahora Bruselas es un modelo casi de Next Generation, que es emitir miles de millones de euros para, de forma forzada, gastar dinero sin mucho sentido y sin atender a las necesidades de cada país. Eso es lo que nosotros criticamos.
Jorge Buxadé
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Barcelona, 1975. Es abogado y profesor universitario. En 2019 fue elegido eurodiputado y desde entonces ejerce como portavoz de Vox en el Parlamento Europeo. Además, ha ostentado distintos cargos en el organigrama interno del partido, entre ellos el de portavoz. También es cofundador de Sociedad Civil Catalana.
¿Y cuál es entonces el planteamiento de Vox?Creemos que España tiene que incrementar su presupuesto de defensa. Vox, desde que llegó al Parlamento en el año 2019, ha pedido a España cumplir sus compromisos con la OTAN. Pero ya, más allá de sus compromisos con la OTAN, necesitamos tener un ejército que pueda cumplir sus misiones nacionales e internacionales. Y siempre hemos tenido el voto en contra del PSOE y del Partido Popular. Ellos son los responsables.
¿Comparte un poco la visión, que hay varios gobiernos ya en ello, de que la defensa es un concepto más amplio que solo lo puramente militar? Porque parece que cuando hablamos de rearmar nos centramos sólo en comprar munición, vamos a simplificarlo. ¿Cree que hay que verlo desde una amplitud mayor?
Sin duda. Por supuesto. En el caso de España, la defensa empieza por tener unas fronteras seguras. Es algo que ha sido hasta lema de Vox y seguirá siendo un lema de Vox. Fronteras seguras en Ceuta y Melilla, las Islas Canarias y todo el sur de Europa, también en Baleares. Lo cual no significa que no tengamos que gastar en tener un mejor material militar, en tener un ejército mejor dotado, con más personal y de buena calidad y bien pagado además.
Habla de inmigración y vuelve a estar el tema sobre la mesa pese a que ya se cerró en su momento un pacto migratorio. ¿Es un poco la pescadilla que se muerde la cola?Bueno, no está en vigor, pero es un poco la pescadilla que se muerde la cola esto, sí. Es que el pacto de asilo es un acuerdo entre el PP y PSOE y es un conjunto de documentos fracasado desde su propio inicio. Nosotros de 10 reglamentos votamos solo a favor de dos.
¿Ha nacido muerto el acuerdo entonces?Nace muerto. Por supuesto que nace muerto. Y lo saben hasta quienes lo defienden. Pero tienen que seguir con la propaganda. Porque ese pacto de inmigración se cerró a última hora y corriendo… porque populares y socialistas sabían que después de las elecciones europeas iba a haber un cambio en el Parlamento Europeo. Y querían sacar este pacto de inmigración, que es un pacto a favor de la inmigración, legal o ilegal, les daba igual, antes de que ese crecimiento de las fuerzas patriotas y conservadoras —que es lo que se produjo en las europeas de 2024— se consolidara. Si ahora queríamos negociar con todas, hoy ya sería distinto.
Hablando del PPE, ¿cómo es su relación con ellos en el día a día del Parlamento Europeo?El Partido Popular Europeo nos mantiene en el cordón sanitario. No quiere aprobar enmiendas conjuntas con nosotros. Nos echa de las negociaciones de resoluciones conjuntas. Por supuesto que han tratado con socialistas, verdes y la izquierda que no se aplique la Ley Don’t. Y por tanto el tercer grupo de la Cámara no está representado en la mesa del Parlamento. Es una auténtica barbaridad. No sucede en ningún Parlamento del mundo. Y por tanto nuestras relaciones a ese nivel, como consecuencia de la política del Partido Popular Europeo que mantiene su alianza con el grupo socialista, no son las que deberían ser.
Pero hay maticesEso no significa que el Parlamento ha cambiado. Y que en determinadas votaciones, todas las sesiones plenarias en Estrasburgo, existe una, dos o tres votaciones en las que la mayoría izquierdista histórica de este Parlamento —y meto ahí al Partido Popular Europeo como mayoría izquierdista— se rompe. Porque el Partido Popular Europeo, a pesar de que nos quiere mantener en el cordón sanitario, siente la presión de los votantes.
¿Cómo tiene que ser según Vox la relación con Estados Unidos?Pues tiene que ser una relación de socios históricos. Y por lo tanto tiene que basarse en el respeto mutuo y en la colaboración. Y el problema es que Bruselas, la Comisión von der Leyen y la mayoría popular-socialista que la sostiene, quieren cambiar su posición respecto de Estados Unidos en función del presidente que hay en Estados Unidos. Y por lo tanto, cuando gana Trump, aquí se produce una auténtica locura antiamericana. Aquí hemos oído discursos en el Parlamento Europeo por diputados populares y socialistas que no se han oído respecto de Xi Jinping, por ejemplo, el dictador comunista chino.
Bueno, creo que el camino no puede ser otro. Formamos parte del mundo occidental, de la civilización, que tiene tres piezas: Europa, Estados Unidos y lo que nosotros llamamos la Iberoesfera —América del Sur y América Central—. Y ese tiene que ser el núcleo fuerte de las relaciones internacionales.
Y ya para cerrar, ¿cómo tendría que ser la Europa del futuro según Vox?Lo primero es una Europa que protege sus fronteras. Frente a la inmigración masiva y descontrolada. Yo creo que ese es el principal problema europeo y común. Y que, por tanto, inicia planes de deportaciones masivas, de remigración, de devolución, de expulsión, utiliza el término que quieras. De todos los legales y de los ilegales que delinquen. Una Europa que apuesta por la economía, por el crecimiento económico, por la prosperidad, por la industria, por el campo. Que se deja de todas las mandangas climáticas y de todas estas excusas. Y apuesta por crear empleo, por invertir en el talento europeo. No puede ser que los jóvenes con talento en España —o sea, es cierto, los jóvenes— tengan que ir al extranjero a buscar un empleo. Esto es inaceptable. Y que, a la vez, estemos llamando a millones de inmigrantes ilegales. Esa sería la segunda pata.
Y la tercera es una Europa en la que Bruselas respete a los Estados, tenga menos poder y dé más libertad a los Estados. Y dé más libertad a los Estados. Bruselas solo quiere quitarle competencias a los Estados miembros, aprobar directivas y reglamentos, establecer normas que se imponen a los 27 Estados. Y las diferencias entre Portugal y Estonia son tan evidentes que eso está matando la vitalidad de los Estados.



