En cuestión de un par de horas el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, pasó este lunes de ser uno de los asistentes a la cumbre de Egipto para la paz en Gaza a rechazar la invitación de Donald Trump, según medios israelíes, por la proximidad de la festividad judía Simjat Torá y porque su presencia podía ocasionarle problemas internos con los miembros más extremistas de su Gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que iba a encontrarse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.
No obstante, los medios turcos recogen que la razón por la que no acudió a Sharm el-Sheij tuvo que ver con el presidente otomano, Recep Tayyip Erdogan, quien habría amenazado al presidente egipcio Al Sisi con su ausencia si Netanyahu pisaba suelo africano. Es más, algunos periódicos informan de que el avión de Erdogan estuvo varios minutos dando vueltas en el espacio aéreo egipcio antes de decidirse a aterrizar, hasta que la delegación turca obtuviese una respuesta.
Cabe resaltar que, junto a EEUU, Catar y Egipto, Turquía era uno de los firmantes del acuerdo de paz en Gaza. Por ello, que no hubiera acudido a la cumbre habría tenido consecuencias. Por su parte, la agencia Reuters, citando fuentes diplomáticas, asegura que a la presión ejercida por Turquía se unió Irak. Al parecer, también estaba dispuesto a retirar de la cumbre al asesor del primer ministro iraquí, Ali Al Musawi.
Este lunes, Sharm el-Sheij fue el escenario oficial de la firma del acuerdo que pone fin a dos años de guerra en Gaza, desatada a raíz de los ataques terroristas de Hamás perpetrados el 7 de octubre de 2023 contra Israel. “Por fin hay paz en Oriente Medio“, aseguró un exultante Trump después de que él y sus homólogos Abdelfatah al Sisi (Egipto), Tamim bin Hamad Al Thani (Catar) y Recep Tayyip Erdogan firmaran el “histórico” pacto, que llega después de la entrada en vigor del alto el fuego en el enclave palestino y de la liberación de todos los rehenes vivos.