El vídeo grabado desde el interior de uno de los edificios de la Universidad de Brown muestra una escena que se ha vuelto tristemente habitual en Estados Unidos. Varios agentes armados recorren los pasillos del campus tras el tiroteo de este sábado y localizan a un grupo de estudiantes que se habían refugiado en un aula. Tras gritar “manos arriba“, los jóvenes obedecen las órdenes mientras los policías aseguran la zona en busca del atacante.
Los agentes se identifican como policías al llegar, mientras piden que todos los alumnos enseñen sus manos. “Estamos aquí para ayudaros, pero escuchad lo que tenemos que decir“, afirma uno de los agentes. “Vamos a sacaros de aquí sanos y salvos. ¿Hay algún herido?”, pregunta, antes de escoltar a los alumnos hasta la salida: “Rápido, seguidnos”.
Las imágenes corresponden a los minutos posteriores al ataque registrado el sábado por la tarde, cuando un individuo armado irrumpió en un aula durante una sesión de repaso de un examen y abrió fuego, causando al menos dos muertos y nueve heridos. El vídeo refleja la tensión y el miedo de los estudiantes, escondidos primeramente en el suelo antes de levantar las manos mientras y ser evacuados del edificio.
La grabación, difundida en redes sociales, ha generado una oleada de reacciones. “Esto es la universidad en Estados Unidos. Esto no es libertad“, señala el mensaje que acompaña a las imágenes, en alusión a la normalización de escenas violentas en espacios educativos. “Esto no pasaría si prohibiéramos las armas”, o “estos pobres chicos han vivido bajo la amenaza de la violencia de las armas en escuelas toda la vida” son algunos mensajes que se pueden leer en los comentarios.
Mientras continúa la búsqueda, las autoridades han reforzado la presencia policial en Providence y en el campus universitario, aunque han descartado recomendar a la población que permanezca confinada en sus casas. Por su parte, la Universidad de Brown ha suspendido los exámenes previstos para el resto del semestre y ha pedido a su comunidad que priorice su seguridad y bienestar.
Las autoridades reconocen que la investigación se está viendo dificultada por la falta de imágenes de seguridad. El fiscal general de Rhode Island, Peter F. Neronha, admitió que el edificio donde ocurrió el ataque contaba con pocas cámaras, lo que complica la reconstrucción de los movimientos del agresor. La policía mantiene como persona de interés a un individuo que aparece en un vídeo difundido el sábado, caminando rápidamente y alejándose del lugar de los hechos.
Mientras continúa la búsqueda, las autoridades han reforzado la presencia policial en Providence y en el campus universitario, aunque han descartado recomendar a la población que permanezca confinada en sus casas. Por su parte, la Universidad de Brown ha suspendido los exámenes previstos para el resto del semestre y ha pedido a su comunidad que priorice su seguridad y bienestar.