Lo importante y lo accesorio, Donald Trump está dispuesto a cambiarlo todo. La pasada semana, el presidente de Estados Unidos restableció la Presidential Fitness Test (Prueba Presidencial de Aptitud Física) en las escuelas públicas. Se trata de una especie de competición nacional nacida a mitad del siglo XX para evaluar la salud atlética de los estudiantes.
“Me complace anunciar que restablecemos oficialmente la prueba presidencial de aptitud física y el premio presidencial de aptitud física”, declaró Trump en la ceremonia de firma en la Casa Blanca, el pasado jueves. “Fue un evento muy importante. Era una tradición maravillosa y la estamos recuperando“, dijo el mandatario.
Era una tradición maravillosa y la estamos recuperando”
Ese “fue” señala a Barack Obama. Porque la prueba física, nacida en la década de 1950 para evaluar la salud y el atletismo de los jóvenes, tuvo lugar durante más de 60 años. En 2012, el presidente demócrata la suspendió y la reemplazo por un programa centrado en la salud general en lugar del atletismo.
Trump restablece la Presidential Fitness Test y, en la misma orden ejecutiva, revitaliza el Consejo Presidencial de Deportes, Aptitud Física y Nutrición, en el que ha incluido a figuras del mundo del deporte, tanto del presente como del pasado. El consejo tendrá hasta 30 miembros, detalla NBC News, y desarrollará los criterios para el Premio Presidencial de Aptitud Física.
Trump, el deportista
- El presidente de EEUU sigue fascinado con el mundo del deporte. “Siempre me encantó practicar deportes. Era bueno en los deportes”, dijo Trump. Jugó béisbol en la preparatoria y juega golf casi todos los fines de semana. Gran parte de sus viajes nacionales este año, no relacionados con partidos de golf los fines de semana en sus clubes de Florida, Nueva Jersey y Virginia, se centraron en asistir a eventos deportivos, como el Super Bowl, las 500 Millas de Daytona y la UFC.
La renacida prueba de aptitud física será administrada por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. En la ceremonia del jueves, Trump recurrió al lema de su gabinete, afirmando que la resurrección de la prueba era “un paso importante en nuestra misión de ‘hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable'”.
Trump busca combatir “la epidemia generalizada de deterioro de la salud y la condición física con un enfoque de eficacia comprobada que celebra el excepcionalismo de las tradiciones deportivas y de acondicionamiento físico de Estados Unidos”, le ha explicado a The Washington Post un funcionario de la Casa Blanca. Éste citó los “niveles críticos” de obesidad, mala nutrición e inactividad como motivos para la medida. “Estas tendencias debilitan nuestra economía, la preparación militar, el rendimiento académico y la moral nacional”, aseguró.
Qué puso Obama en su lugar
Fue en 2012, con Obama, cuando la tradicional prueba desapareció, evolucionando al Programa de Aptitud Física Juvenil, que, según el gobierno, “dejó de reconocer el rendimiento atlético para convertirse en un indicador de la salud estudiantil“. La entonces primera dama, Michelle Obama, también promovió su iniciativa “Let’s Move”, centrada en reducir la obesidad infantil mediante la dieta y el ejercicio.
Obama quiso dejar de reconocer el rendimiento atlético “para convertirse en un indicador de la salud estudiantil”
La Prueba de Aptitud Física Juvenil, según un sitio web del Departamento de Salud, actualizado por última vez en 2023, pero que el jueves seguía disponible, “minimiza las comparaciones entre niños y, en cambio, apoya a los estudiantes en la búsqueda de objetivos personales de acondicionamiento físico para una salud saludable de por vida“.
Cómo es el Presidential Fitness Test
La primera versión de la prueba se implementó durante el mandato de Dwight D. Eisenhower. Durante décadas, los niños de EEUU hicieron 40 flexiones, 10 dominadas y una milla en 6 minutos y medio. Con los años el test sufrió cambios y adaptaciones.
Según la Facultad de Medicina de Harvard, la prueba original para primaria incluía específicamente una carrera cronometrada de una milla. También medía cuántas abdominales y flexiones o dominadas podían hacer los estudiantes en 60 segundos. También incluía una prueba de sentarse y alcanzar la cuerda y una carrera de ida y vuelta, y en algunas escuelas ejercicios de trepar o saltar la cuerda.
A partir de la década de 1960, quienes obtenían las puntuaciones más altas de aptitud física podían recibir el Premio Presidencial de Aptitud Física. Trump recupera tanto el test como el premio, esto es, el espíritu competitivo.
Deportistas pro Trump
- En la firma de la orden que restaura el test físico estuvieron algunos deportistas famosos que le apoyan. El jugador de golf Bryson DeChambeau, amigo de Trump y que está con él y sus posiciones desde hace años, presidirá el consejo. Estuvo la también golfista Annika Sorenstam, a quien el presidente otorgó la Medalla de la Libertad en una ceremonia que tuvo lugar menos de 24 horas después del ataque al Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Además, el exjugador de los New York Giants, Lawrence Taylor, pese a que consta oficialmente como delincuente sexual, o la estrella de la World Wrestling Entertainment, Paul “Triple H” Levesque, casado con Stephanie McMahon, hija de la secretaria de Educación, Linda McMahon.