
La fecha parecía escogida casi a conciencia: el día de los inocentes. Pero no está para inocentadas un Volodimir Zelenski que llegó este domingo a Florida con la idea de avanzar junto a Donald Trump en la paz para Ucrania… todavía lejana. En la mesa, el plan de 20 puntos de Kiev, que no es más que un retoque del de 28 lanzado por EEUU y que, en un formato u otro, sigue sin pasar el filtro de Putin. Zelenski acepta un acuerdo sobre la línea de frente, pero quiere un Donbás desmilitarizado y bajo gestión ucraniana, aunque reduzca su Ejército y renuncie a la OTAN. Moscú, en cambio, no cede y quiere todo el este de Ucrania para sí.

Con esas cartas apareció el líder ucraniano en Mar-a-Lago, con el objetivo, había dicho antes, de que pasen “muchas cosas antes de Año Nuevo”, es decir, antes del jueves de la próxima semana. Esa es su meta al tiempo que Trump pudo charlar con Putin antes del encuentro, tal como él mismo confirmó y calificó la conversación como “buena y muy productiva”. Cabe recordar, puntualizaron varios analistas, que la última vez que Zelenski visitó Estados Unidos, Putin programó una llamada con Trump el día anterior. Esto contribuyó a convertir lo que Ucrania creía que sería una cumbre triunfal en una bronca de Trump al presidente ucraniano.
Después de esa llamada, Zelenski llegó a Palm Beach y se reunió con Trump en la escalera de su residencia estival, escoltados ambos por las banderas ucranianas y estadounidenses, en una puerta imponente y con un ambiente alejado de lo gélido que está siendo diciembre en otros lugares de Estados Unidos. Pareciera que no es el mismo invierno en el que Rusia está masacrando varias regiones ucranianas con más ataques masivos entre el frío y la nieve.
Los gestos fueron rectos, serios, sin denotar comodidad por parte de ambos, pero hablaron más bien desde el optimismo en unas breves declaraciones a la prensa. “El 90% del acuerdo está listo, creo”, aseguró Zelenski elogiando el papel de los equipos negociadores. En cambio, Trump sostuvo que no hay fecha límite para alcanzar la paz. “La fecha límite es detener la guerra”, dijo, aunque cree que las conversaciones están “en la fase final” y valoró “la valentía” tanto del presidente ucraniano como de los ciudadanos. Al ser preguntado por las garantías de seguridad para Ucrania, no entró a valorar nada y calificó la pregunta sobre el tema de “tonta”. Sí sostuvo que los líderes europeos “están muy al tanto de las conversaciones” y que el acuerdo que se alcance “será sólido”.
No obstante, en una de las preguntas Trump volvió a igualar a Rusia y Ucrania en la guerra. Al ser preguntado por los últimos ataques masivos de Moscú en el este, el presidente de Estados Unidos los afeó de manera muy tibia, pero aseguró que Kiev también realizó ofensivas importantes, sin especificar cuales
Para el presidente de EEUU Putin está “listo y comprometido” para la paz, y reconoció que Ucrania necesitar “mucha ayuda económica” para la reconstrucción y tendrá, añadió, un buen acuerdo también en este sentido. Con ambos sin mirarse demasiado durante esas declaraciones, Zelenski expuso que este último mes ha sido productivo y agradeció a Trump que le recibiera en Florida. Insistió en que la base de la reunión sería el plan de 20 puntos sobre el que quedan elementos que cerrar, sobre todo en lo relativo a las cuestiones territoriales.
El contraste se vio no solo en los atuendos -Zelenski con ropa de ‘guerra’ y Trump en traje- sino también en el hecho de que el estadounidense tomó mucho más la palabra y fue él quien dio pie al líder ucraniano en caso de que quisiera comentar algo a los medios, pero fue mucho más breve. El apretón de manos del inicio, de hecho, duró muy pocos segundos.
Rusia, mientras, no cambia de tono. “Las ambiciones de los políticos europeos los ciegan: no solo no les importan los ucranianos, sino que tampoco parecen preocuparse por su propia población. ¿De qué otra manera se explican los continuos rumores en Europa sobre el envío de contingentes militares a Ucrania bajo la forma de una Coalición de Voluntarios? Ya hemos declarado cientos de veces que, en tal caso, se convertirían en un objetivo legítimo para nuestras fuerzas armadas“, expuso el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, sobre la idea de Europa de desplegar “una fuerza multinacional” en Ucrania en tiempos de paz. Lavrov ha calificado a los socios de Kiev de ser un “partido de la guerra” y ha dicho que “exageran la amenaza rusa”.
Y es que en el plano puramente bélico Moscú anunció en las últimas horas nuevos avances en el marco de su invasión de Ucrania, con la toma de otras seis localidades en las provincias de Zaporiyia y Donetsk. El Ministerio de Defensa ruso ha indicado que las tropas rusas han tomado Stepnogorsk y Gulyai-Pole, en Zaporiyia, así como Artemovka, Dimitrov, Rodinske y Volnoye, en Donetsk, sin dar informaciones sobre bajas en el marco de estos combates. De hecho, se dio otra noche de ataques masivos por parte del Kremlin con drones sobre varias ciudades ucranianas.



