
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, condenado a 24 años y tres meses por golpismo, ha ingresado este lunes en el quirófano para someterse a una segunda intervención para acabar con las crisis de hipo que padece desde hace meses, ha informado su esposa. El líder de la ultraderecha brasileña se sometió el sábado a una primera cirugía para intentar frenar las contracciones involuntarias, pero resultó infructuosa y pasó la noche en vela por una nueva crisis.

“Acaba de ir al centro quirúrgico para realizarse el segundo procedimiento de bloqueo anestésico del nervio frénico“, ha señalado la esposa del exmandatario, Michelle Bolsonaro, en las redes sociales. En la primera intervención, los médicos bloquearon el lado derecho del nervio frénico y este lunes lo harán en el lado izquierdo, para ver si se logra acabar con las crisis de hipo del líder ultraderechista que, al parecer, son producto del apuñalamiento que sufrió durante la campaña presidencial de 2018.
El domingo Bolsonaro permaneció “estable y sin hipo” y continuó con los cuidados postoperatorios de la cirugía de hernia inguinal a la que se sometió en el día de Navidad, según el boletín médico divulgado en horas de la tarde. El líder ultraderechista abandonó el 24 de diciembre la sede de la Policía Federal en Brasilia, donde cumple su condena, para someterse a una cirugía de hernia inguinal bilateral.
El exjefe de Estado (2019-2022) fue internado en el hospital privado D.F Star y se espera que permanezca ingresado al menos por una semana. Bolsonaro fue condenado tras liderar un complot para intentar mantenerse en el poder luego de perder las elecciones de 2022, en las que resultó vencedor el progresista Luiz Inácio Lula da Silva. Además de la condena, el exmandatario está inhabilitado para concurrir a elecciones hasta 2060.



