
Antes de la guerra, la edición ucraniana de Bailando con las estrellas (Танці з зірками, Tantsi z zirkamy en el idioma local) era un programa muy popular en el país. Por él llego a pasar, victorioso, el hoy presidente Volodymir Zelenski cuando aún era actor.
Ahora, el programa regresa a la televisión pública ucraniana para un episodio especial, esta vez con héroes de guerra ucranianos con extremidades protésicas, como símbolo de la resiliencia de la nación en tiempos de la invasión rusa. Todos los ingresos recaudados se destinarán al Centro para Superhumanos, una clínica especializada en el tratamiento y rehabilitación de víctimas de guerra.

“Se trata de nuestro futuro”
Tal y como refleja la agencia AP, el programa, parte de una franquicia internacional que también pasó por España, ha tenido que enfrentar múltiples dificultades durante su realización, incluyendo frecuentes interrupciones del suministro eléctrico.
El productor creativo Volodymir Zavadiuk resaltó el significado especial de cada segmento del programa: “Se trata de nuestra resiliencia y se trata de nuestro futuro“, afirmó.
Entre los artistas se encontró Ruslana Danilkina, una veterana que perdió su pierna en combate en el año 2022, al comienzo de la invasión que aún persiste hasta el día de hoy, y que posteriormente ha logrado reconocimiento en su país por dedicarse a ayudar a los soldados heridos a adaptarse al uso de prótesis.
También figura el regreso del afamado bailarín Dmytro Dikusar, esta vez como juez, quien compaginó su paso por el formato con su servicio en el frente.
Una producción cargada de dificultades
Producir el episodio especial del programa no ha sido una hazaña fácil en tiempos de guerra. Una transmisión en vivo era imposible: un ataque ruso puede ocurrir en cualquier momento. Luego estaban los obstáculos técnicos: durante la grabación de la semana pasada, un generador clave falló.
Cuando el programa se emita el domingo, el público votará por su favorito.
Bailar con prótesis por las heridas de la guerra
Danilkina, que tenía solo 18 años cuando perdió su pierna y que hoy trabaja en el Centro para Superhumanos, cautivó a todos con su apasionada actuación, su extremidad protésica artísticamente integrada en su rutina.
“Nuestro baile trata sobre la vida. Se trata de aceptar el amor”, dijo a AP después de su actuación. “Porque en realidad, cuando tu cuerpo está herido, es muy difícil amarte a ti mismo. Y permitir que alguien más te ame es aún más difícil”.
Su lesión no fue el final de su vida, indicó, y ahora quiere mostrar a “miles de chicos y chicas heridos que están comenzando sus vidas de nuevo” que no es el final de las suyas.
Para el veterano Ivan Voinov y su esposa de tres meses, Solomiia, el programa fue más que solo una actuación de baile: fue la segunda vez que bailaron juntos desde su lesión, la primera fue en su boda.
Solomiia Voinov sonrió tímidamente, recordando cómo había intentado durante mucho tiempo persuadir a Ivan de que debían bailar hasta que él cedió.
“No nos quitamos los ojos de encima mientras bailamos, y es una gran conexión”, señaló. “Estoy feliz”.
Añadió que ya estaba planeando su próximo baile: una bachata, un estilo de baile rápido y con movimientos de cadera que se originó en la República Dominicana.
“Podremos seguir bailando”, dijo. “Significa que hay futuro”.


