
Miles de personas se han aglomerado este miércoles en Australia para contemplar los fuegos pirotécnicos en la bahía de Sídney, autoproclamada “capital mundial de Año Nuevo”. Esta ha sido una de las primeras ciudades del planeta que ha recibido el 2026, a las 14.00 hora peninsular española.

Este año, los actos en Sídney están marcados por el atentado terrorista del 14 de diciembre, cuando dos hombres abrieron fuego contra una multitud que celebraba una festividad judía en la turística playa de Bondi, matando a 15 personas. Las celebraciones fueron suspendidas en ese enclave, que sigue tomado por las autoridades mientras continúan las investigaciones.
Una hora antes de la medianoche, se conmemoró a las víctimas de la masacre con un minuto de silencio. Una menorá judía se proyectó sobre el pilono del Puente del Puerto de Sídney durante uno de los actos en Mrs Macquaries Point.
Una fuerte presencia policial ha vigilado a las miles de personas que acudieron a presenciar el espectáculo de fuegos artificiales. Muchos agentes portaban rifles de tiro rápido a la vista, una novedad en el evento.
El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, instó a los residentes de Sídney a no alejarse por miedo y dijo que los extremistas interpretarían las multitudes más pequeñas como una victoria. “Tenemos que mostrar desafío ante este terrible crimen“, dijo.



