El primer ministro británico, Keir Starmer, acaba de presentar la Revisión Estratégica de Defensa que Downing Street ha encargado a diferentes expertos con el objetivo de identificar y preparar al país para hacer frente a potenciales amenazas de guerra convencional o guerra híbrida. Asegura el político laborista que el Reino Unido afronta una amenaza “más grave, más inmediata y más impredecible que en cualquier otro momento desde la Guerra Fría”.
Por todo ello, dice Starmer que su país va a comenzar a prepararse “para la guerra” ante un hipotético conflicto armado y para disuadir a potenciales agresores. En ese contexto, y mirando concretamente a Rusia y a China, hay que situar el proyecto de nuevo submarino que va a fabricar Reino Unido.
Se llama El SSN-AUKUS, también SSN-A, y es un submarino de ataque de propulsión nuclear. Debería entrar en servicio en la Marina Real del Reino Unido a finales de la década de 2030, sustituyendo a los submarinos de la clase Astute. Londres tiene previsto construir hasta doce de estos submarinos.
El Reino Unido comenzó un proyecto de reemplazo de la clase Astute en 2018, que más tarde se denominó Submersible Ship Nuclear Replacement (SSNR). En marzo de 2023, pasó a llamarse SSN-AUKUS y Australia se unió al programa (además se incorporó tecnología estadounidense).
Los SSN-AUKUS estarán equipados para diversas misiones, como la recogida de información, la vigilancia, la guerra submarina y las operaciones de ataque. Serán más sigilosos que la actual flota, podrán desplegarse a grandes distancias sin salir a la superficie y, además, ofrecerán la máxima interoperabilidad entre los socios de AUKUS (Australia, Reino Unido y Estados Unidos).
A los doce SSN-AUKUS hay que sumar los cuatro nuevos Dreadnought, que reemplazarán a los antiguos de la clase Vanguard. En total, el almirantazgo británico dispondrá de 16 submarinos.
El Indo-Pacífico, el otro tablero
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El centro del mundo se está desplazando del norte al sur y del Atlántico al Pacífico. Es el Indo-Pacífico. Prueba de ello es que también Australia tendrá submarinos SSN-AUKUS. En su caso, se espera que entren en servicio en la Marina Real Australiana a principios de la década de 2040, sustituyendo a los de la clase Collins. Los nuevos submarinos toman su nombre de Aukus, la alianza entre Australia, Reino Unido y EEUU, que se centra fundamentalmente en contrarrestar la influencia china en el Indo-Pacífico.
Cómo serán los SSN-AUKUS
En realidad es muy poco lo que se conoce con certeza sobre el diseño del SSN-AUKUS. Sí se sabe que la nueva clase estará propulsada por reactores de agua a presión de Rolls-Royce y desplazará más de 10.000 toneladas.
Por razones de coste y conveniencia, es probable que los nuevos barcos tengan mucho en común con los SSBN precedentes de la clase Dreadnought que se construyen actualmente en Barrow, según informa Navy Lookout. Se trataría de un barco bastante más grande que el Astute, aunque bastante más corto que el Dreadnought.
El espacio adicional debería permitir un armamento más pesado y contramedidas defensivas, así como una mejor habitabilidad de la tripulación. Según esa publicación especializada, la mayor diferencia entre el Astute y el SSN-AUKUS será probablemente la inclusión de módulos de carga útil para el lanzamiento vertical de misiles, UUV de tamaño medio o sensores del fondo marino.
Cuando estén en servicio con la Royal Navy y la Royal Australian Navy, las tripulaciones de los SSN-AUKUS entrenarán y patrullarán juntas y realizarán tareas conjuntas de mantenimiento y apoyo. Además, se compartirán componentes y piezas con EEUU.
Según el Ministerio de Defensa británico, el programa de los nuevos submarinos creará 30.000 puestos de trabajo en la década de 2030, así como 30.000 puestos de aprendizaje y 14.000 puestos para licenciados en los próximos 10 años. Será en las instalaciones de Barrow y Derby, cuya ampliación permitirá construir un nuevo submarino cada 18 meses.
Además de submarinos, ojivas nucleares
El anuncio de los nuevos submarinos coincide con la publicación de la Revisión Estratégica de la Defensa, que recomienda que las Fuerzas Armadas del Reino Unido estén “preparadas para la guerra” en respuesta a la evolución de las amenazas, en particular las procedentes de Rusia, informa Defense Mirror.
Además de los SSN-AUKUS, el gobierno británico está invirtiendo 15.000 millones de libras en el programa de ojivas nucleares. Este incluye importantes mejoras de infraestructura en el Establecimiento de Armas Atómicas de Aldermaston (Berkshire), que mantendrán más de 9.000 puestos de trabajo y contarán con algunas de las capacidades científicas y de fabricación más avanzadas del país.
Además, la Revisión Estratégica de la Defensa de Reino Unido plantea:
- Un nuevo Mando CiberEM con mil millones de libras en inversiones digitales y cibernéticas.
- La construcción de al menos seis nuevas fábricas de municiones para crear una capacidad de producción “siempre activa”.
- Adquisición de hasta 7.000 armas de largo alcance fabricadas en el Reino Unido.
- Compromiso de aumentar el gasto en defensa hasta el 2,5% del PIB en 2027, con la ambición de alcanzar el 3% en la próxima legislatura.