
El Gobierno alemán ha convocado este viernes al embajador ruso, Serguéi Necháyev, después de que los servicios secretos alemanes hayan atribuido claramente la responsabilidad de Rusia en un ciberataque contra el control del tráfico aéreo alemán en 2024 y una campaña de desinformación en las fechas previas a los comicios generales de febrero pasado.

“Rusia amenaza nuestra seguridad, no solo con su guerra de agresión contra Ucrania, sino también aquí, en Alemania. Por ello, esta mañana hemos convocado al embajador ruso al Ministerio de Exteriores y le hemos dejado claro que observamos muy de cerca lo que hace Rusia y que tomaremos medidas al respecto. Las acciones inadmisibles de Rusia tienen consecuencias”, ha informado en una rueda de prensa ordinaria Martin Giese, portavoz de la diplomacia germana.
Al mismo tiempo ha expresado la enérgica condena del Gobierno alemán a “los repetidos e inaceptables ataques perpetrados por agentes rusos controlados por el Estado” y ha asegurado que Alemania continuará reforzando su apoyo a Ucrania y sus medidas de disuasión y defensa. Ha agregado, asimismo, que en estrecha coordinación con sus socios europeos se están adoptando una serie de contramedidas “para que Rusia pague un precio por sus acciones híbridas”.
Además, a nivel europeo se apoyan nuevas sanciones individuales contra actores híbridos, con consecuencias como la prohibición de entrada a determinadas personas y la congelación de activos. En concreto, Giese ha precisado que en base al análisis exhaustivo de los servicios de inteligencia alemanes, el Gobierno ha podido “reconocer claramente la firma y demostrar la responsabilidad de Moscú”, tanto en el ciberataque contra el control del tráfico aéreo alemán como en la campaña de desinformación en fechas previas a las elecciones al Bundestag (Cámara Baja del Parlamento alemán).
“La información de nuestros servicios de inteligencia demuestra que el servicio de inteligencia militar ruso GRU es responsable de este ataque“, ha sostenido Giese al referirse al mencionado ciberataque contra la seguridad aérea alemana en agosto de 2024, que, ha dicho, puede atribuirse claramente al colectivo de jáqueres APT28, conocido también como Fancy Bear.
Además, el Gobierno alemán puede afirmar “con carácter vinculante”, que a través de la campaña Storm-1516, Rusia intentó “influir y desestabilizar tanto las últimas elecciones al Bundestag como, de forma continuada, los asuntos internos de la República Federal de Alemania”, ha señalado. En concreto, ha aludido a “información fiable” de que detrás de ello se encuentra el laboratorio de ideas moscovita Center for Geopolitical Expertise y el Movimiento del Águila Bicéfala, “apoyados por el servicio secreto militar ruso GRU”.
“El objetivo de este ciberataque y de los ataques informativos rusos es claro. Se trata de dividir a la sociedad, fomentar la desconfianza, provocar el rechazo y debilitar la confianza en las instituciones democráticas. Esta manipulación selectiva de la información se suma a una serie de actividades de Rusia destinadas a socavar la confianza en las instituciones y los procesos democráticos en Alemania”, ha denunciado.


