
Al menos una persona ha muerto y otras 78 han resultado heridas tras el choque frontal de dos trenes este martes que cubrían la ruta turística hacia el Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, en la localidad de Ollantaytambo, provincia de Urubamba, en el sur de Perú. Se trata de una vía muy transitada, aunque la estrechez del camino hace imposible el aterrizaje de helicópteros para evacuar a los heridos.

La víctima mortal es uno de los maquinistas, apunta la prensa peruana. Los heridos han tenido que ser trasladados por tren hasta diversos apeaderos con mejores accesos, desde donde los más graves han sido enviados en ambulancia a varios hospitales de la ciudad de Cuzco, a dos horas del lugar del accidente.
El Ministerio de Transportes ha puesto en marcha una investigación para conocer las causas del siniestro. La oficina encargada de velar por los derechos del consumidor ha iniciado también sus propias diligencias para comprobar si ambas compañías implicadas cumplen con los seguros por accidentes y brindan la atención oportuna a los pasajeros afectados.
Por su parte, el gobernador de Cuzco, Werner Salcedo, ha lamentado lo ocurrido, así como “la imagen de Perú al mundo” que deja tras de sí el accidente, que achaca al ánimo de lucro por encima de la seguridad de los viajeros. “Machu Picchu está atrapado en la comercialización que deja mucho que desear”, ha afeado.



