
Al menos ocho personas han sido detenidas en las protestas que tuvieron lugar este martes en La Paz contra las nuevas medidas económicas anunciadas por el presidente boliviano, Rodrigo Paz, entre ellas el fin del subsidio al diésel.

La Policía tuvo que utilizar gases lacrimógenos para contener a los manifestantes, encabezados por la Central Obrera Boliviana (COB), el principal sindicato del país. Esta organización ya ha anunciado que continuarán las protestas después de que no hayan prosperado las primeras conversaciones con el Gobierno.
Los momentos más tensos de la jornada se vivieron cuando un grupo de manifestantes intentó entrar en la Plaza Murillo, acordonada por las fuerzas de seguridad y donde se encuentra la sede del Ejecutivo. Para ello, detonaron pequeños dispositivos de dinamita, hiriendo a varios agentes.
Horas después de estos enfrentamientos, representantes de la COB se reunieron con el presidente y otros miembros del Gobierno, sin que se produjeran avances en la principal demanda: la derogación del Decreto 5503, que incluye el fin de las ayudas al diésel junto a otro centenar de disposiciones.
El secretario ejecutivo de la COB, Mario Argollo, explicó al salir de la reunión que el Ejecutivo les ha hecho saber que no hay intención de acceder a estas demandas. Posteriormente, el sindicato anunció que continuarán con las medidas de presión porque el decreto es “totalmente neoliberal” y “pasará factura”.



