“Con mi sueldo ahora mis hijos van a obtener lo que no podía”, expresó con emoción Génesis Aranza Valdés, una madre de tres hijos, luego de ser oficialmente nombrada como conserje por el Ministerio de Educación. El momento, cargado de sentimientos, ocurrió en su residencia en la provincia de Azua, donde recibió la noticia de forma sorpresiva.
Visiblemente conmovida, Génesis compartió detalles sobre las dificultades que ha enfrentado durante años mientras luchaba por sostener a su familia en condiciones de pobreza extrema. Su historia refleja el esfuerzo constante de muchas mujeres dominicanas que, a pesar de las circunstancias adversas, no se rinden en la búsqueda de bienestar para sus hijos.
“Cubriendo en las escuelas, mujeres de 8:00 a 5:00 de la tarde por 300 pesos. Mis niños pasando tanto trabajo, tanta hambre… Les da la noche sin comer. A veces hasta coditos hervidos (pasta) le doy, y hasta pedir comida me ha tocado”, relató, dejando ver con palabras entrecortadas la dureza del día a día que ha vivido.
La llegada del nombramiento representa una transformación importante para ella y su familia. El nuevo ingreso le permitirá mejorar la calidad de vida de sus hijos, quienes hasta ahora han enfrentado múltiples carencias. Su testimonio, lleno de sinceridad, ha resonado en quienes han conocido su historia.
La entrega del nombramiento por parte del Ministerio de Educación se dio como parte de un proceso de formalización de personal que ha prestado servicios durante años en centros escolares, sin contar con estabilidad laboral. En este caso, la notificación fue realizada directamente en su hogar, con el objetivo de reconocer su dedicación y dar respuesta a una necesidad urgente.
El caso de Génesis Aranza Valdés se convierte en un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas familias en situaciones de vulnerabilidad, pero también en un ejemplo de cómo una oportunidad laboral digna puede cambiar realidades profundamente marcadas por la precariedad.
Este acto no solo significó un avance para ella en lo personal y económico, sino también una oportunidad para brindar mayor seguridad y bienestar a sus tres hijos. Su testimonio evidencia la importancia de brindar apoyo y reconocimiento a quienes han servido con esfuerzo y compromiso en el ámbito educativo.