Una mujer de Carolina del Sur, identificada como Bryia Lattimore Scott, habría utilizado documentos fraudulentos para conseguir empleo en la Escuela Primaria Waterloo, donde posteriormente fue señalada por agredir a un estudiante con necesidades especiales.
La Oficina del Sheriff del Condado de Laurens informó que Scott, de 32 años, trabajaba en el distrito escolar bajo el nombre falso de “Viola Church”, una identidad que utilizó desde septiembre para ser contratada a través de Aya Healthcare, una plataforma de personal.
La empresa expresó su “profunda preocupación” por las acusaciones, asegurando que colaborarán con las autoridades durante el proceso legal, según recogió Law&Crime.
El 19 de diciembre, Scott fue detenida por primera vez tras descubrirse la falsificación de documentos que le permitió acceder al empleo.
Posteriormente, el 20 de diciembre, un padre alertó a las autoridades sobre un presunto incidente ocurrido dos días antes, en el que Scott habría agredido a un menor en su aula. Esto llevó a una segunda investigación, que culminó en su arresto el 30 de diciembre por conducta ilegal grave hacia un menor, detalla el medio.
Reportado por empleados
Según el comunicado del sheriff, el incidente fue reportado inicialmente por asistentes que trabajan en la misma aula. Estos empleados alertaron a la administración escolar sobre lo sucedido, mostrando preocupación por el bienestar del estudiante afectado.
“Quiero felicitar a los asistentes de los maestros por su valentía al denunciar este incidente”, declaró el sheriff Don Reynolds. “Es fundamental que protejamos a los niños más vulnerables y agradezco a quienes se pronunciaron en favor de su seguridad”.
Por su parte, Becca Craine, madre de un niño que estudiaba en el aula de Scott, compartió su sorpresa por los acontecimientos. “El progreso que mi hijo ha tenido con ella es asombroso. Nadie imaginaba que no era quien decía ser”, dijo a The Post and Courier.
Scott enfrenta ahora cargos por fraude de identidad y conducta ilegal hacia un menor. Las investigaciones continúan mientras el distrito escolar y Aya Healthcare evalúan sus procesos de contratación para evitar situaciones similares en el futuro.
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