Redacción.- Una argentina de 51 años fue asesinada en su residencia del municipio de Moreno, en la provincia de Buenos Aires. La Policía tuvo conocimiento del crimen luego de que la hija de la víctima, identificada como María Morales, se comunicara con la línea de emergencia 911 preocupada por no tener noticias de su madre desde el día anterior. La mujer no respondía las llamadas ni los mensajes.
Morales, que vivía sola, fue hallada sin vida a un costado de la cama de su habitación, con la parte inferior de su cuerpo desnuda y con una sábana con manchas de sangres cubriendo su cabeza. La habían golpeado y tenía signos de abuso sexual.
«Es un hecho horrible, hacía tiempo que no veía algo semejante», reveló un investigador en diálogo con el medio Primer Plano Online. Una posterior autopsia reveló que había fallecido por insuficiencia respiratoria a causa de asfixia mecánica, como resultado de una estrangulación manual combinada con un lazo.
La vivienda donde ocurrieron los hechos tenía rastros de desorden y faltaban algunos objetos personales de su propietaria. Lo primero que notaron los agentes al llegar fue que la puerta principal estaba abierta y no había signo de forzamiento. Además, desde afuera se alcanzaban a ver los muebles revueltos.
El homicida
Una revisión de las cámaras de seguridad de la zona reveló que, horas antes del crimen, María había estado caminando junto a un hombre en dirección a su domicilio. Las pesquisas de las autoridades determinaron que la mujer había conocido a su acompañante en una aplicación de citas.
El individuo, identificado como Pablo Ezequiel Abraham Da Silva, fue detenido en la localidad bonaerense de José Clemente Paz, en la casa de un amigo suyo donde se había refugiado. Presentaba rasguños en el cuello y el rostro que apuntan a que María había intentado defenderse durante el ataque.