Una mujer de Texas fue sentenciada a dos cadenas perpetuas por ayudar a su prometido a llevar a cabo el asesinato de su exnovia en el estacionamiento de su lugar de trabajo en 2020.
Holly Ann Elkins, de 33 años, fue sentenciada por el asesinato de Alyssa Burkett, de 24 años, cuyo crimen cometió el prometido de la acusada, según informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado de prensa.
Elkins fue declarada culpable en abril de conspiración, acecho utilizando un arma peligrosa que resultó en muerte, y blandir un arma de fuego en relación con un delito violento.
El ahora exprometido de Elkins, Andrew Beard, de 37 años, se declaró culpable de acecho utilizando un arma peligrosa que resultó en muerte y de disparar un arma de fuego durante un delito violento, por lo que fue sentenciado en mayo de 2023 a 43 años de prisión.
“Mes tras mes, Holly Elkins y Andrew Beard acosaron sin descanso a Alyssa Ann Burkett. La insultaron, presentaron denuncias policiales falsas, colocaron contrabando ilegal en su vehículo y, cuando todo eso fracasó, planearon una muerte particularmente dolorosa y sangrienta”, dijo la fiscal federal Leigha Simonton.
La serie de eventos que llevaron al asesinato de Burkett el 2 de octubre de 2020 en Rowlett, Texas, a unas 20 millas al noreste de Dallas, comenzó cuando Elkin y Beard comenzaron una relación en abril de ese año, y finalmente se comprometieron.
Elkins soñaba con una vida con él y tener una relación de madre-hija con la hija de Beard, por ello intentó en repetidas ocasiones poner en tela de juicio la aptitud de Burkett como madre.
“Cuando eso fracasó, la Sra. Elkins incitó al Sr. Beard a que le quitara la vida a la Sra. Burkett”, dijeron los fiscales en el comunicado de prensa.
Múltiples actos de acoso
Elkins se frustró por la continua asociación de Beard con Burkett, y escribió: “La mamá de tu bebé te posee”, “eliges ser sumiso a ella, no sé, a falta de un término mejor” y “no quiero ni necesito ninguna mi#$% de nadie”.
De esta manera comenzó una campaña para acosar a Burkett en el verano, poco después de que se mudó a la casa de Beard, dijeron las autoridades.
Elkins y Beard colocaron un rastreador GPS en el vehículo de Burkett y luego llamaron al 911 usando un nombre falso, afirmando falsamente que el auto de Burkett conducía de manera errática en la autopista interestatal.
Elkins también informó falsamente a la policía que la madre de Burkett la atacó. Incluso se rasguñó el pecho para apoyar la mentira, dijeron los fiscales.
Elkins y Beard también pagaron a un investigador privado para que desenterrara información sucia sobre Burkett y su nuevo novio. Más tarde, plantaron drogas y un arma en el vehículo de la víctima. Beard llamó a la policía, mintiendo que Burkett estaba “vendiendo drogas desde su auto”.
Los fiscales dijeron que Elkins planeó directamente el asesinato y estableció la coartada de Beard. Ella y su prometido compraron el vehículo para usarlo en el ataque el 13 de septiembre de 2020, también compraron cartuchos de escopeta y un cuchillo el 19 de septiembre de 2020, dijeron las autoridades.
Le mintió a la policía
Una semana antes del asesinato, Elkins le envió un mensaje de texto a Beard diciendo: “Espero que te encargues de ello”. También le pidió que él estuviera “a su servicio” y dijo que si no lo hacía, no estaba segura de que la relación pudiera continuar.
Los registros de Google muestran que poco después de ese intercambio de mensajes de texto, Andrew Beard comenzó a realizar búsquedas sobre cómo quitarse la pólvora de las manos, dijeron los fiscales.
El 2 de octubre de 2020, Beard llevaba maquillaje oscuro cuando le disparó a Burkett en la cabeza mientras ella estaba al volante de su automóvil en el estacionamiento de su trabajo.
Cuando la víctima salió tambaleándose del auto, Beard la apuñaló y cortó 44 veces, dijeron los fiscales. Los compañeros de trabajo de Burkett la encontraron cubierta de sangre y jadeando frente a la puerta principal de la oficina, donde murió mientras intentaban salvarle la vida.
Mientras tanto, Elkins había estado en la casa de Beard con el hijo de Burkett. Más tarde les dijo a los investigadores que Beard estaba en la residencia cuando ocurrió el asesinato.
Las autoridades descubrieron el vehículo sospechoso abandonado cerca de la casa de Beard. Los investigadores también encontraron evidencia que mostraba que se había maquilado con pintura marrón
Por si eso fuera poco, una barba falsa contenía ADN que coincidía con el de Beard, y había sangre seca recuperada del vehículo que contenía ADN que coincidía con el de Burkett.
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