El histórico funicular lisboeta Elevador da Glória sufrió este miércoles un aparatoso accidente que dejó una veintena de heridos, varios de ellos en estado grave. Los medios locales informan de al menos tres posibles fallecidos, aunque las autoridades aún no confirman una cifra oficial. Por su parte, la cadena CMTV reporta más de catorce muertos.
El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, confirmó que entre los heridos hay víctimas mortales. «Lisboa está de luto. Es un momento trágico para la ciudad. Ha sido un accidente gravísimo que no debería haber sucedido, pero por respeto a las víctimas todavía no podemos dar datos oficiales. Ahora tenemos que estar presentes, acompañar y apoyar sobre el terreno. Quiero dejar aquí mis sentimientos», declaró. El alcalde añadió que algunos heridos han sido transferidos a diferentes hospitales de la ciudad y que algunos de ellos se encuentran en estado grave.
En declaraciones a Lusa, la directora municipal de Protección Civil, Margarida Castro Martins, se limitó a señalar que hay veinte heridos, con dos en estado crítico, cinco con lesiones leves y varios atrapados en el interior.
El siniestro, ocurrido a las 18.05 hora local, se produjo tras la rotura de un cable que desestabilizó el vehículo y lo hizo chocar contra un edificio contiguo en la Calçada da Glória, en pleno centro de Lisboa.
Entre los pasajeros viajaban numerosos turistas, entre ellos algunos niños, aunque de momento no se han dado a conocer las nacionalidades de los afectados. Según datos oficiales, al menos cinco heridos se encuentran en estado grave, dos de ellos críticos. En las labores de socorro participan 62 operativos y 22 vehículos de emergencia.
El Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, declaró «lamentar profundamente» el accidente, «en particular las víctimas mortales y los heridos graves, así como los varios heridos leves». Asimismo, transmitió su «pesar y solidaridad a las familias afectadas por esta tragedia» y confió en que «la ocurrencia sea rápidamente esclarecida por las entidades competentes».
Las imágenes del accidente, grabadas por transeúntes y turistas que se encontraban en la zona, muestran la magnitud del impacto y la rapidez con la que los equipos de emergencia se desplegaron en el lugar. El tráfico permanece cortado en el área y las tareas de rescate continúan, con bomberos y personal sanitario trabajando para liberar a las personas atrapadas en la estructura.
Inaugurado en 1885, el Elevador da Glória conecta la plaza de los Restauradores con el barrio alto de la ciudad y es uno de los transportes más frecuentados por quienes visitan Lisboa.