Simon Fieschi, uno de los empleados de la revista satírica francesa Charlie Hebdo que sobrevivieron a la matanza cometida en 2015 por simpatizantes de Al Qaeda, ha muerto este pasado jueves tras sobrellevar durante nueve años las secuelas del tiroteo contra la redacción del medio.
El fallecido fue uno de los primeros empleados en recibir los disparos y su movimiento quedó afectado durante varios años por un balazo que le dejó herido grave.
La Policía ha abierto una investigación sobre las causas de su muerte, finalmente anunciada por su abogado y recogida por los medios franceses. Fieschi trabajaba como responsable de la página web del medio en el momento del ataque.
El tiroteo se saldó con la muerte de una docena de personas y propició una ola de manifestaciones internacionales a favor del medio, amenazado de violencia durante años por el extremismo islámico al haber publicado numerosas viñetas consideradas ofensivas contra el mundo musulmán.